“Los Vedas declaran que dondequiera que la mente vaya, allí los tres mundos serán percibidos. ¿Cuáles son estos tres mundos? Todos conocen las declaraciones del Gita y el Mantra Gayatri. Los tres mundos son Bhur, Bhuvah, Svah . Los tres están presentes en el hombre. La condición humana consiste en la manifestación de lo que está oculto y es invisible en el hombre.”
“¡Encarnaciones del amor!
En este vasto cosmos, entre los innumerables seres vivientes, el ser humano ocupa el lugar principal. Aunque se ha proclamado que en todos los seres vivientes Dios existe como el Espíritu Morador Interno, no todos los seres vivientes pueden reconocer esta verdad. Sólo el ser humano tiene la capacidad de reconocerlo. Esta habilidad única le confiere al nacimiento humano su rara cualidad, como proclaman los Vedas.
Sin embargo, mientras que otras criaturas no son conscientes de la existencia del poder de discernir entre los transitorio y lo permanente, sólo el hombre puede reconocer la existencia de esta facultad.
Vijñana (la capacidad de adquirir el conocimiento más elevado), no se limita a lo físico, sino que abarca también al conocimiento espiritual. Esta facultad en el hombre es radiante.
Así, hay una diferencia significativa entre los seres humanos y otras criaturas vivientes.
El hombre constantemente realiza diversos esfuerzos para elevar su posición y condición. Cuando tiene éxito en un esfuerzo, él busca el éxito en otro y así sucesivamente. Sin embargo, ¿cuál es el sello distintivo de un verdadero ser humano? La vida humana está ligada a las ganancias y las pérdidas, a los altibajos. El hombre tiene que enfrentarlos. Él tiene que sufrir golpes de un tipo u otro. Sólo es un verdadero ser humano quien supera estos desafíos con fortaleza.
¿Cuál es la razón de las vicisitudes en la vida de un hombre? La causa radica en los deseos del hombre. Sin duda, los deseos son inevitables. Un hombre, por ejemplo, busca alcanzar algunos ideales. Otro quizás busque progresar en sus estudios y obtener un buen empleo. Otro puede desear adquirir un buen nombre y educar a una buena familia. No hay nada malo en tales deseos. Sin embargo, lo que estamos presenciando en la Era de Kali es el aumento ilimitado de los deseos. Como consecuencia, el hombre toma por malos caminos. Debe haber límites para cada deseo.
Bien se ha dicho “Nashreyo niayamam vina” (no puede haber nada grande sin restricciones). Sin tal restricción el hombre está destinado a ir por mal camino.
No es necesario que nadie muera de hambre. Hay suficiente para todos. No obstante, algunos acumulan alimentos en exceso. Esta mala distribución es la causa de la escasez de alimentos. La acumulación por parte de unos pocos es la causa de la escasez para muchos. Por ende, es esencial compartir y distribuir en forma equitativa
Los Vedas declaran que dondequiera que la mente vaya, allí los tres mundos serán percibidos. ¿Cuáles son estos tres mundos? Todos conocen las declaraciones del Gita y el Mantra Gayatri. Los tres mundos son Bhur, Bhuvah, Svah (Bhuloka, Bhuvarloka y Svarga). Los tres están presentes en el hombre: Adhibhoutika, Adhidhaivika y Adhyatmika. Nuestros antiguos los adoraron como tres Diosas: Durga, Lakshmi y Sarasvati.
Cada forma es la de Durga, la deidad asociada con Shakti (la Energía). Hay un poder infinito dentro del hombre, poder que está más allá de la comprensión y que es Divino. Sin embargo, el hombre no hace esfuerzos por reconocerlo. Si el hombre no tuviera este poder, ¿cómo podría haber ido a la luna? ¿Cuál es el poder que hace que la tierra gire sobre su eje? No es a causa de ninguna máquina o mantra. El poder está dentro de la tierra misma. Esta energía, presente en el hombre y en otros objetos, ha sido denominada Energía Cósmica. Así, el hombre está dotado de todos los poderes. Esta energía está latente en todos los seres. Debido a su capacidad de manifestar esta Energía Cósmica Divina ilimitada, el hombre es descrito como una manifestación de Vyakti (la Divinidad). La condición humana consiste en la manifestación de lo que está oculto y es invisible en el hombre.
Esta energía en el hombre es Adhi Shakti (el poder primordial). Se denomina Om. Este poder impregna a Prakriti (el mundo físico de la materia). Esto es conocido como Bhur.
Hay otro poder que anima a esta substancia material. Es el poder de la vibración. Se denomina Prana Shakti (la Fuerza Vital). Esta Fuerza Vital activa cada parte del cuerpo humano. Se denomina Bhuvah. Lakshmi simboliza este poder. Lakshmi es la encarnación de ese poder que le permite al ser humano ver, oír y hacer muchas cosas. Lakshmi representa el poder de ver lo que es bueno, oír lo que es bueno, pronunciar palabras dulces, abrigar buenos pensamientos y hacer buenas acciones. El Principio de Lakshmi es la causa de todos los sucesos buenos, felices y auspiciosos en el mundo.
La tercera forma de energía está simbolizada por Sarasvati. Ella es considerada la Vak-devata (la Diosa del Habla). Lakshmi es Prana-Svarupini (la encarnación de la Fuerza Vital). Durga es Shakti-Svarupini (la encarnación de la energía física). Estas tres, en su expresión unificada, representan el Principio Átmico.
Hay tres noches sagradas para los bharatiyas (las personas que tienen apego al Señor): Sankranti, Shivaratri y Navaratri. Cada una de ellas tiene un significado especial. Sankranti le permite al hombre volver su visión hacia lo sublime. El día es considerado auspicioso para que el hombre emprenda su viaje hacia la meta de una vida útil, sagrada y bienaventurada. El mensaje de Sankranti implica indagar acerca de la verdad del Espíritu con Jñana Dhrishti (el ojo interno de la sabiduría). Sankranti representa esta visión interna.
La otra es Shivaratri. La oscuridad prevalece en la noche. Sin embargo, durante Shivaratri, la noche no es oscura sino que está llena de luz. Esa luz es experimentada contemplando la gloriosa forma de Shiva, meditando en la Divinidad, recordándose a sí mismo su unidad con Dios y alcanzando un estado de santidad pura.
Luego viene Navaratri. Esta festividad tiene el propósito de hacer que el hombre tome conciencia de su verdadero valor como el objeto más precioso de la creación. Todas las cosas en el mundo obtienen su valor del trabajo y la habilidad del hombre.
Hay cuatro clases de tendencias en el hombre: la animal, la demoníaca, la humana y la Divina. En cuanto a los tres componentes del hombre –el cuerpo, la mente y el Atma- cuando el hombre hace caso omiso de la mente y el Atma y se identifica con el cuerpo, él manifiesta sólo sus cualidades animales. Cuando el cuerpo y el Atma son olvidados y sólo predomina la mente, uno se vuelve demoníaco. Cuando el cuerpo y la mente son olvidados y uno está inmerso en la conciencia Átmica, uno se vuelve Divino.
Si uno explora de este modo las potencialidades del hombre, descubrirá que éstas lo incluyen todo. Por lo tanto, el hombre tiene que conocerse a sí mismo. Entonces lo encontrará todo.”
Sathya Sai Baba, D.D. del 14/10/94: Vuelvan su visión hacia Dios