El poder divino no funciona independientemente del esfuerzo humano. De hecho, cada individuo posee este poder divino. Ellos están invocando al poder divino como un auxiliar de su propio poder, que proviene de lo Divino. Al no reconocer su poder divino inherente, se lo atribuyen a alguien diferente de sí mismos. Algunos devotos tienden a culpar a Baba si sus deseos no son satisfechos. Cuando los devotos oran con un corazón puro, su propia pureza ayuda a traerles alivio. Sin embargo, están agradecidos a Baba por salvarlos. Baba no está involucrado en ninguno de estos resultados; son los frutos de los esfuerzos y actitudes de los devotos. En nuestra universidad, hay un letrero que dice: "El Dharma protege a su protector y destruye a su destructor”. Del mismo modo, cuando su fe en lo Divino es total, esa fe los ayudará. Desarrollen esa confianza en el Ser. El Ser no es visible así como tampoco son visibles los cimientos de una gran mansión. Pero sin los cimientos, el edificio no puede mantenerse en pie. Del mismo modo, la confianza en uno mismo es la base para la autosatisfacción. El techo de la mansión es el sacrificio. Luego obtienen la realización del Ser. Bhagavan Sri Sathya Sai Baba. (Discurso Divino del 9 de octubre de 1997)