» Bendición extraordinaria en los primeros años
» Argentina -próspera, y generosamente dotada
» De las llanuras al puerto
» La génesis del Movimiento Sai en Córdoba y Buenos Aires
» “Ocurrirán muchos milagros.” — Baba
» Cómo nació el Centro Sai más grande de Latinoamérica
» El movimiento Sai crece velozmente
» La maravilla de Su omnipresencia
» El mensaje de Sai llega a Cuyo
» La palabra se difunde en español
» Sai viaja a todos los rincones de Argentina
» Argentina -marchando a la delantera en Educare
» Los milagros allanan el camino para la Escuela Mahatma Gandhi
» Diversos proyectos de servicio
» Oro del Cielo para el Hogar de Niñas de Helguera
» Mejorando una comunidad pobre
» Comedores Sai y Servicio Médico
» Llegando a los carenciados en Noccan Kani
» El Gran Rex y otros encuentros públicos
» Carlos Fazzari -el cáncer, suprimido
Las Cataratas del Iguazú, una media luna de 270 cascadas que se extienden a lo largo de 2,7 kilómetros, donde cada segundo 176.000 metros cúbicos de agua se precipitan a un abismo rocoso de 70 metros; el impresionante Glaciar Perito Moreno, una montaña de hielo de 250 kilómetros cuadrados, donde masas de hielo se desploman elegantemente como en un ballet bien coreografiado; la Patagonia, sueño del naturalista, hogar de pingüinos, guanacos, leones marinos, flamencos y ballenas; el Parque Nacional Iguazú, Patrimonio Mundial según la UNESCO, con más de 2.000 especies conocidas de plantas, 400 especies de aves, y las ruinas de las primeras misiones jesuíticas; los Andes, la cordillera más larga del mundo, con el Aconcagua, el pico más alto de las Américas; las Pampas, una gran extensión de llanuras salpicadas de estancias y grandes campos que producen granos y ganado, y decorada con villas palaciegas ricas en antigüedades y tradición -la belleza natural de esta tierra abarca todo esto, y más.
Con 20 parques nacionales, desiertos, llanuras, montañas y una vida silvestre que no se halla en ninguna otra parte del mundo, la Argentina está dotada de los tesoros naturales de Dios, más allá de toda medida. Sin embargo ocurrió otra bendición especial, hace casi seis décadas, en una época en que algunos aldeanos de Puttaparthi aún no habían reconocido al Avatar que estaba entre ellos, cuando una dama argentina llegó a Prasanthi Nilayam para el darshan de Sai Baba. El año era 1948.
Bendición extraordinaria en los primeros años
Adelina del Carril de Güiraldes fue invitada por una Maharani (reina india) devota de Sai Baba, para encontrarse con el Swami de veintidós años de edad. Adelina, esposa de Ricardo Güiraldes, famoso novelista y poeta argentino, había estado viviendo en India por cierto tiempo, y estaba dedicada al camino espiritual y a traducir al español sagradas escrituras de la India.
Cuando encontró a Baba por primera vez, ella se dio cuenta de que “Allí estaba Aquél, sobre Quien tratan las escrituras épicas.” Con el corazón lleno de experiencias divinas, retornó a la Argentina en 1951, llevando materializaciones de Sai Baba y muchos relatos emocionantes.
En esos días Bhagavan mantenía contacto postal con algunos devotos. Así ocurrió con esta afortunada dama, a quien El afectuosamente apodaba “Mamina” o “Mamitha”. En un sobre El escribió de su puño y letra “Mamitha – Pasupathi Kultiram, Comisión de la Escuela Secundaria Sri Sathya Sai Baba, Bukkapatnam.” Se trata de una invitación impresa, encabezada por una pequeña foto de El, invitándolaa la inauguración de esa escuela.
Swami añadía: “Bendiciones de Sri Sathya Sai Baba para Mamita y Ramu, de Sai Baba de Puttaparthi. ¿Cómo está tu salud, Mamita?” La fecha es 8 de agosto de 1950. Hay varias de cartas, todas manuscritas y dirigidas a Mamina, fechadas 22 de enero de 1949, 11 de setiembre de 1949, 30 de marzo de 1951, 9 de junio de 1951 y 16 de diciembre de 1951.
Ese fue el comienzo de la fascinante historia del Movimiento Sai en Argentina. Antes de revelar cómo Baba a Su manera misteriosa y con Su amor sublime, inspiró a los argentinos que vivían al otro lado de los mares, a millas de Puttaparthi, demos una mirada a esta dinámica tierra, octavo país del mundo en orden de extensión, sólo superado en Sudamérica por Brasil.
Argentina -próspera, y generosamente dotada
El nombre Argentina proviene del latín argentum, que significa plata. Cuando los primeros conquistadores españoles descubrieron el Río de la Plata (un estuario en la costa sudoeste), los indígenas hicieron obsequios de plata a los sobrevivientes de la naufragada expedición. Actualmente la minería y la exportación de oro, plata, cinc, magnesio y cobre, son industrias en crecimiento. Además de los metales, las exportaciones agrícolas (por ejemplo soja y aceites vegetales) y de productos manufacturados (como automotores, maquinaria agrícola, hierro y acero) constituyen una gran parte del producto bruto interno de la nación.
Más que en cualquier otro país latinoamericano, la población argentina es de origen europeo, siendo la mayor parte de la población descendiente de españoles, italianos y otros inmigrantes, mientras que la primera minoría es mestiza (europeo/amerindia). Las zonas urbanas de Argentina tienen un aspecto europeo, y muchas ciudades, en este país de forma triangular, están construidas en el estilo español de cuadrícula alrededor de un sector cuadrado llamado plaza. Aproximadamente el 70% de su población de 38 millones de personas se declaran católicos romanos, y el catolicismo está oficializado en la Constitución Nacional. Al mismo tiempo, Argentina alberga a una de las más grandes mezquitas de Latinoamérica, y a una comunidad musulmana de casi seiscientas mil personas.
El español es el lenguaje principal, y un alfabetismo de 97.5 % posiciona bien alto al país, en la escala global. El ubicuo guardapolvo blanco de los escolares argentinos es un emblema nacional del estudio. Excepto por los títulos de postgrado, la educación es gratuita en todos los demás niveles.
De las llanuras al puerto
A pesar de que la población argentina es predominantemente urbana, con cuatro quintos residiendo en pueblos o ciudades, sigue siendo un símbolo nacional el gaucho, cowboy legendario y arriero nómade de las Pampas (como fue descripto en el Martín Fierro, la épica popular de José Hernández). La industria, la cultura y la belleza de la nación, convergen en la capital, Buenos Aires, una de las ciudades más modernas del mundo. Frecuentemente llamada “la París del Sur”, Buenos Aires combina elegantemente la alta tecnología de la era espacial con un rico pasado colonial. Hogar de más de un tercio de la población, esta metrópoli cosmopolita es la ciudad más grande del país. Su puerto es uno de los más activos del mundo, y a la gente de Buenos Aires se les llama porteños (gente del puerto), reconociendo la importancia histórica que ha tenido el puerto en el desarrollo de la nación. La Avenida 9 de Julio en Buenos Aires conmemora la independencia de España, el 9 de julio de 1816, y se dice que es el bulevar más ancho del mundo. La Catedral, que contiene la tumba de José de San Martín, es otro punto de referencia popular.
Hay muchos más aspectos interesantes de Buenos Aires y Argentina, tales como su cultura, deportes, música, flora y fauna, pero nuestra atención se centra en cómo se desarrolló el Movimiento Sai en esta nación del Atlántico Sur.
La Argentina tiene veintitrés provincias, pero el Comité Central para Latinoamérica, de la Organización Sai, ha dividido al país en seis regiones. En primer lugar observaremos el Movimiento Sai en Buenos Aires y Córdoba, y después exploraremos Cuyo, Bariloche, el Noroeste y Santa Fe.
La génesis del Movimiento Sai en Córdoba y Buenos Aires
Si bien Adelina del Carril de Güiraldes visitó a Baba en 1948, se sembraron más semillas en 1978, con Ananda Giri. En 1969, cuando Ananda Giri vivía en el ashram de Paramahamsa Yogananda en Los Angeles, supo de Baba a través de Indra Devi, la famosa maestra de yoga. Allí fue que en 1978 Dick Bock obsequió a Ananda Giri, poco antes de que éste regresara a la Argentina, una copia de “Aura de Divinidad”, una de las primeras películas sobre Baba.
Ananda Giri, un maestro de yoga, se instaló en Villa Carlos Paz, una adorable región mediterránea, en Córdoba, provincia caracterizada por montañas imponentes que se yerguen junto a calmos y transparentes lagos. (La ciudad de Córdoba tiene un cinturón de edificios históricos, algunos de los cuales datan de la época de los Jesuitas, quienes fundaron la primera universidad del país.) Ananda Giri, inspirado por su amigo Kriyananda, y por la personalidad de Paramahamsa Yogananda, decidió organizar una gira espiritual por la India en 1979, incluyendo una parada en Prashanti Nilayam. Exhibió la película Aura de Divinidad en Buenos Aires y Córdoba. Dos buscadoras espirituales incluídas en esta peregrinación fueron Mónica Socolovsky y Marta Basán. Posteriormente Mónica fundaría el primer Centro Sai de Argentina, mientras que Marta se quedaría en India, para vivir durante quince años en Prashanti Nilayam.
Aún antes de que Ananda Giri organizara el viaje a la India, Mónica Socolovsky tuvo experiencias con Sai Baba. Un día tropezó con un folleto sobre Baba, en Buenos Aires, el cual no incluía fotografías. Comenzó a soñar con un hombre vestido de anaranjado, de quien pensó que era su ángel de la guarda. Más adelante Mónica oyó acerca de una encarnación divina en la India, llamada Sathya Sai Baba. Poco después se hallaba en una librería, cuando un libro cayó sobre su cabeza. Era “Sai Baba y el Psiquiatra”, y quedó abierto en una página mostrando la fotografía de Sai Baba. Mónica reconoció al instante a Baba como el que había estado apareciendo en sus sueños.
“Ocurrirán muchos milagros.” — Baba
Cuando Ananda Giri organizó el viaje a la India, Mónica se unió al grupo, con la esperanza de obtener una entrevista con Sai Baba. Después de llegar a Prashanti, pasaron días sin ninguna entrevista, pero ella tuvo un sueño en el que Baba le dijo que ella Le ayudaría en Latinoamérica, para lo cual El le daría instrucciones; además le prometió una entrevista para el día siguiente. De acuerdo con la promesa, fue llamada a entrevista. Baba le indicó que debía volver a la Argentina y abrir un Centro Sai en Buenos Aires.
Mónica, sin embargo, no sabía cómo organizar un Centro Sai y expresó sus dudas. Baba le aseguró: “No te preocupes. Ocurrirán muchos milagros.” Esta fue la primera de muchas instrucciones divinas, directas e indirectas, que condujeron al despliegue del Movimiento Sai en Argentina. En su viaje de regreso, Mónica se detuvo en Londres, donde se alojó en casa de un matrimonio hindú, quienes resultaron ser devotos Sai. Ellos le enseñaron todo lo que necesitaba saber para coordinar un Centro Sai. De regreso en Buenos Aires, Mónica abrió, en su propia casa, el primer Centro Sai de América Latina, poniendo en práctica lo aprendido en Londres.
Dice Jorge Hadad, durante varios años presidente de la Organización Sai de Argentina: “Después de que Ananda Giri trajera noticias sobre el Avatar Sai a la Argentina en 1980, se fundaron los primeros Centros Sai en Buenos Aires y Córdoba. Más adelante se iniciaron Grupos Sai en Mendoza y otras provincias.”
Para el año 1981 se alquiló una casa en la calle Paraguay, para dar cabida al creciente número de personas que concurrían al Centro de Buenos Aires. Las actividades del Centro Sai de la calle Paraguay incluían cantos devocionales, un grupo Bal Vikas, proyectos de servicio, y exhibiciones de películas sobre Sai Baba.
Cómo nació el Centro Sai más grande de Latinoamérica
El Señor Hugo Baldi visitó a Swami por primera vez, junto con su familia, en 1981. A su regreso, junto con otros nuevos devotos, comenzó a ejecutar acciones de servicio a escala más amplia. Hugo relata: “Cuando los devotos decidieron comprar un taller mecánico abandonado en la calle Uriarte, y llevar allí el centro de la calle Paraguay, yo me opuse inicialmente a la idea hasta que tuve un sueño, en el que Swami y yo entrábamos al taller y El comenzaba a bailar. Esto me confirmó que el edificio de la calle Uriarte era el local apropiado.” El taller requería un amplio trabajo de remodelación, pero desde entonces se ha convertido en el Centro Sai más grande de Latinoamérica, donde a menudo la concurrencia es de 400 personas.
En 1983 viajó a la India un grupo del Centro Sai de la calle Paraguay, y a partir de esa visita, la naciente Organización Sai comenzó a florecer. En 1986 los devotos Sai alquilaron un stand en una Feria Internacional del Libro y vendieron libros, obsequiaron folletos y proyectaron películas sobre Sai Baba.
En 1989 Mónica lideró la organización de un gran encuentro público dedicado a Sai Baba. El evento, llevado a cabo en el estadio Obras Sanitarias de Buenos Aires, incluyó a artistas populares y estrellas musicales, presentando al famoso compositor y cantante Alejandro Lerner y a la joven actriz y cantante Marilina Ross. Ambos coprotagonizaron la comedia musical “¿Quién soy?” El estadio fue colmado por 5.000 personas, mientras afuera, al menos otras 2.500 presenciaron el show en grandes pantallas de TV. Fue un gran éxito, y generó una mayor conciencia de Sai Baba y Su mensaje. En este evento gratuito se vendieron libros Sai, y se distribuyeron folletos con información acerca de los centros y sus actividades.
El año 1995 trajo un nuevo Centro Sai Baba en Córdoba, con una stupa simbolizando numerosos credos, como la que se halla en Prashanti Nilayam. La película de Richard y Janet Bock, “Aura de Divinidad” ayudó a propagar el mensaje de Swami, y brotaron centros en la provincia de Córdoba y en muchas otras, tales como La Rioja, Catamarca, Tucumán, Santa Fe, La Pampa, Entre Ríos y Chubut.
La televisión argentina difundía la película de Bock cada tres meses, en diferentes sectores del país, y se organizaron grupos de debate para compartir las enseñanzas de Swami. Todos estos esfuerzos atrajeron más gente al redil de Swami.
El movimiento Sai crece velozmente
El primer Comité Coordinador de la Organización Sai de Argentina fue establecido en 1986, con Hugo Baldi como presidente. Durante el siguiente año la Organización se expandió velozmente. Los proyectos de servicio, los cantos devocionales, y las clases de valores humanos para niños y adultos, inspiraron a los miembros en todo el país. Se estableció la Fundación Sathya Sai Baba de Argentina para apoyar las diversas actividades de servicio. Además se creó en 1987el Consejo Central de Latinoamérica, durante una reunión que atrajo hacia Buenos Aires a representantes de todo el continente. Leonardo Gutter y Nassin Michaan fueron nombrados Coordinadores Centrales.
Cómo llegó a Baba Leonardo Gutter, es una historia fascinante. Oyó sobre Sai Baba mientras participaba en un grupo espiritual (Sudda Darma Madalam) fundado por Mónica Socolovsky. Un poderoso sueño con Swami lo condujo a su primer viaje a la India, en 1982. Después de cuarenta días de esperar y desear una entrevista, Leonardo decidió renunciar al otro grupo espiritual. Tan pronto lo hubo hecho, Baba lo llamó a entrevista. Después de contestar las preguntas personales de Leonardo, Baba le susurró al oído: “Sai Baba nunca defraudará a sus devotos”.
Al volver a Argentina, el renovado Leonardo compartió el amor de Sai Baba y Su mensaje, tomando parte activa en la evolución de la Organización Sai de Lationamérica. Antes de abandonar India ese año, él deseaba volver en setiembre, a pesar de que no poseía los fondos para otro viaje. Entonces, durante una gira de negocios por Ecuador, después de hablar sobre Sai Baba en un banquete, un empresario le pidió que lo acompañara a la India en setiembre. Leonardo estaba agradablemente sorprendido, y al día siguiente el hombre compró los pasajes aéreos. El empresario tenía cáncer terminal en la boca, de lo cual Baba lo curó. A su regreso a Ecuador, hizo imprimir una revista con sus maravillosas experiencias y distribuyó gratuitamente 10.000 copias.
En un viaje subsiguiente a India, Leonardo se fracturó la nariz pocos días antes de partir. Como ya era tarde para cancelar el viaje, viajó con la nariz quebrada. También contrajo un resfrío, y cuando tenía que estornudar sentía que la naríz se le rompía. No podía sonarse, y el aire acondicionado de los aviones sólo empeoró su lamentable estado. Cuando llegó a Prashanti, Baba lo llamó para una entrevista. Leo estaba sentado junto a la silla de Swami, cuando Baba repentinamente le tomó la nariz entre Sus dedos índice y medio, y le sacudió toda la cabeza. El dolor fue atroz, aunque sólo por un momento, en que Leo creyó que su nariz se le desprendería. Pero después se sintió tranquilo y sin dolor. Swami había curado la nariz fracturada.
Vigilen [“watch”] sus pensamientos.
En otra ocasión Leonardo quería una prueba de que Baba es Dios. En su habitación del ashram, dijo: “Swami, si eres Dios, puedes hacerme un reloj.” Leo tenía un reloj de pulsera [“watch”] que dejó sobre la mesa de luz. A la mañana siguiente, el reloj había desaparecido.
Esperó treinta días, y justo antes de partir hacia Argentina, mientras deliberaba sobre si comprar o no un nuevo reloj, Baba lo llamó y le materializó un hermoso reloj de pulsera. Le dijo: “Este es un reloj especial. Se detendrá cada vez que tengas un mal pensamiento.” Durante la entrevista, el reloj se detuvo. Leonardo se sorprendió, y le dijo a Baba: “El reloj se ha detenido”. Swami dijo: “Sí, porque tuviste un mal pensamiento.” Desde entonces Leonardo ha venido vigilando sus pensamientos, para mantener al reloj en marcha. Los caminos de la Divinidad son realmente asombrosos.
La maravilla de Su omnipresencia
Durante los años subsiguientes, el Consejo Central de Latinoamérica estableció Comités Coordinadores en muchos países, creando una base para el crecimiento continuo del movimiento Sai. Para 1992 el número había crecido a diecisiete Centros Sai y cuarenta y seis Grupos Sai en el territorio argentino. En 1998 se estableció el primer Consejo Central de Argentina y seis Comités Coordinadores Regionales, con Jorge Hadad, de Córdoba, como su primer presidente. “Con frecuencia, mientras viajábamos para proyectar las películas de Swami, sentíamos el aroma del incienso o una maravillosa fragancia a jazmín dentro de los autos, los hoteles, y en el salón del público, aunque nadie había encendido sahumerios. La presencia de Swami siempre se sentía, de muchas maneras.”
“Hace varios años”, continúa el Sr. Hadad, “se había anunciado la proyección de una película sobre Sai Baba en un salón de Jesús María, una localidad de la provincia de Córdoba. Antes de la hora anunciada, para deleite y asombro de todos los que vieron y paladearon esta manifestación divina, un líquido dulce con aroma a flores comenzó a manar de una foto de Sai Baba, en la entrada del salón.
Otro de los lilas de Swami ocurrió en el Centro Sai de Córdoba. Mientras cantaba 108 Gayatris en ese lugar, antes de los cantos devocionales, una dama sintió algo raro en su mano. Cuando salió a la luz del día, notó que su anillo matrimonial había desaparecido, y en su lugar brillaba un anillo con los símbolos de las religiones del mundo; se le había cumplido un fuerte deseo. Además, sus dedos estaban cubiertos por fragante vibhuti. Esto fue presenciado por muchos otros, que la acompañaban. Para completar su asombro y alegría, al llegar a su casa comprobó que su anillo de matrimonio estaba sano y salvo, en una caja.”
El Sr. Hadad también mencionó a un grupo de jóvenes adictos a las drogas, que concurrían ocasionalmente al Centro Sai, y relató cómo a través de la divina Gracia de Baba se sobrepusieron a su adicción. Hoy son miembros saludables de la sociedad.
Muchos lilas como éstos, junto con el efecto elevador de las actividades de seva, impulsaron el rápido crecimiento de la Organización. Sucesos similares atrajeron hacia Baba a personas de las regiones de Cuyo y Bariloche.
El mensaje de Sai llega a Cuyo
La región de Cuyo está situada al pie de la Cordillera de los Andes, bajo la mirada del Cerro Aconcagua, de 7.000 metros de altura, también llamado El Centinela de Piedra, el monte más alto de las Américas. Esta región de desiertos y oasis fue escenario de un resurgimiento espiritual en Argentina.
Después de visitar a Baba en los primeros años de la década de los 80, los devotos de Buenos Aires, a través de reuniones públicas, generaron una corriente del amor de Sai. Enrique Giaquinta y Norma Galar estaban entre los que organizaron el primer centro en Cuyo. En la ciudad de Bariloche, un sitio turístico situado sobre un lago al pie de los Andes, en el Sur de Argentina, Hugo Baldi comenzó a exhibir la película “Aura de Divinidad” en su Interlaken Hotel. Carlos Bastías fue uno de los muchos que resultaron conmovidos, y junto con Mercedes Wesley, iniciaron el primer Centro Sai en Bariloche. Más tarde Mercedes llegó a ser una de las principales traductoras de la literatura Sai al español.
Las traductoras Mercedes Wesley, Arlette Meyer, de Venezuela y Herta Pfeiffer, de Chile, son en buena medida responsables de poner numerosos libros sobre Baba al alcance de la gente de Latinoamérica, en su propio lenguaje.
Publicar los libros ha sido una amorosa tarea emprendida por Ricardo Parada, de Buenos Aires, Luis Muñiz, de México y Arnoldo Zárate, de Venezuela.
La palabra se difunde en español
En la década de los sesenta, Ricardo Parada leyó las predicciones de un clarividente estadounidense, quien dijo que había una persona extraordinaria, nacida en Oriente, cuya misión sería unir a toda la humanidad. La profecía decía que a partir de 1985 este gran maestro sería conocido en todo el mundo. Cuando Ricardo vio un artículo sobre Sai Baba, estuvo seguro de que era éste el maestro prometido, de quien hablara el clarividente.
A fines de 1987, Ricardo planeó su primer viaje a la India. En Prashanti Nilayam, Baba lo llamó para una entrevista, y bendijo el trabajo de publicar los libros Sai en español. Al regresar a Argentina, Ricardo, socio en una firma especializada en la publicación de libros de contabilidad, tuvo que vencer la resistencia de sus asociados, quienes pensaban que editar libros espirituales llevaría al negocio a la ruina. Finalmente Ricardo los convenció de probar con unos pocos títulos. La compañía creció más allá de lo imaginable, y en cuatro años eran los editores de todo un catálogo de libros Sai.
En un congreso de editores en Prashanti Nilayam en 2005, Ricardo expuso cómo su compañía había conseguido publicar más de 200 títulos con el mensaje de Baba para los países de habla hispana. Dijo “Es hermoso cómo Swami pone a nuestra disposición todo lo necesario para este trabajo, sin que nadie se Lo pida.”
Sai viaja a todos los rincones de Argentina
Atilio Spinello, de Mendoza, una provincia de la región de Cuyo, obtuvo permiso de Swami para rodar varias películas en el ashram, las cuales fueron vistas por numeroso público, atrayendo nuevos devotos al redil de Swami en esas regiones. En 1989 Beatriz Celerino viajó a India, y Swami le dijo que iniciara un grupo en Tucumán, en la región noroeste. Ella protestó diciendo que allí nadie sabía acerca de Swami. Pero Swami prometió ayudar. Poco a poco el grupo se formó, y ella viajó a las provincias de Jujuy y Salta, donde se iniciaron otros grupos. Actualmente éstos son grupos fuertes, con más de 49 miembros cada uno.
En la región de Santa Fe, el movimiento Sai fue promovido por Ernesto Massin, un ex sacerdote católico, y su esposa, Albina Keppl. Ernesto escribió el libro “Jesús y Sai Baba”, una comparación entre las enseñanzas de ambos. Junto a otros devotos, el matrimonio comenzó un centro de servicio comunitario en Nokkan Kani, para auxiliar a familias de la comunidad Toba, y hacerlos autosuficientes.
Para el año 2000, cuando Leonardo Gutter fue nombrado Presidente de la Organización Sai Latinoamericana, el Movimiento Sai en Latinoamérica tenía miles de devotos. Las estimulantes charlas de Leonardo atraían a numerosos devotos al redil de Sai. Baba bendijo a Leonardo con numerosas experiencias espirituales, y le brindó oportunidades de hablar en Su presencia, en Prashanti Nilayam. En 2004, cuando fue formado el Consejo de Prashanti para supervisar a las Organizaciones Sai de todo el mundo, Leonardo fue nombrado uno de sus miembros.
Después de esta reseña histórica de la Organización Sai en algunas regiones de Argentina, avanzamos hacia las actividades -de servicio, educacionales, espirituales y otras- que emprende la comunidad Sai del país.
Argentina -marchando a la delantera en Educare
La educación en Valores Humanos se ha convertido en una actividad principal del Movimiento Sai argentino.
Recientemente, La Ministra de Educación de Argentina se entrevistó con el Director del Instituto Sathya
Sai de Argentina, y aprobó el Programa Sathya Sai de EVH. De hecho, ella le solicitó al Director del Instituto que adopte la mayor cantidad posible de escuelas, siendo los recursos de la Organización Sai el único factor limitante.
Los esfuerzos pioneros de los devotos Sai culminaron en este reconocimiento nacional. Ejemplos notables son: la guardería en Córdoba, posterormente convertida en Escuela Sai regenteada por Jorge y Ana Hadad; la guardería “Los Bichitos” en Buenos Aires, donde hasta diez devotos prestan servicio cinco días por semana; un programa que imparte clases de valores humanos y entrenamiento en habilidades tales como música y arte para niños, en La Boca, y otros. Daniel Coifmann, quien tradujo el primer libro de Educación en Valores Humanos, viajó extensamente por Latinoamérica presentando el programa de EVH en varios países.
Los milagros allanan el camino para la Escuela Mahatma Gandhi
Las actividades educativas se vieron muy reforzadas cuando en 2000 se le solicitó a Ricardo Parada que creara un Instituto de Educación en Valores Humanos, con el objetivo de establecer nuevas escuelas Sai, y administrar aquellas que ya estaban en funcionamiento. Se formó un comité para buscar un sitio apropiado en Buenos Aires. No se encontraba nada conveniente, hasta que Ricardo se enteró de una escuela desocupada, en oferta a un precio razonable. Parecía una gran oportunidad, pero como se trataba de una venta por quiebra, había complicaciones legales: un embargo de la propiedad por parte de los empleados. Baba guió a Ricardo a pagar los reclamos de los empleados, aún antes de que fuera otorgado el título de propiedad, y la transacción se completó sin inconveniente alguno. La restauración comenzó en noviembre de 2000, pero hubo más obstáculos que superar antes de la escuela pudiese abrir sus puertas en la fecha asignada, primera semana de marzo de 2001. Para que la escuela pudiera funcionar era indispensable una autorización del Departamento de Educación de la Provincia. Alberto Vasconcelos, futuro presidente del Consejo Central, decidió hablar personalmente con una funcionaria de alto rango, en la ciudad de La Plata. Cuando pidió una cita, le dieron turno para varias semanas más adelante.
Alberto explicó que era urgente, y solicitó una fecha más cercana, pero se le dijo que eso era imposible. Sin otra opción, Alberto se sentó en la oficina y oró a Baba: “Swami, Te voy a esperar treinta minutos, ya que has demostrado que el proyecto es muy urgente.”
Pasaron quince minutos, y una mujer se aproximó y preguntó: “Me esperaba a mí?” Después de confirmarle que era a ella a quien buscaba, Alberto explicó: “Estamos abriendo una escuela de valores humanos…” Interrumpiéndolo, ella dijo “Vamos a mi oficina.” Llamó a su secretaria, abrió los archivos, y los autorizó allí mismo, firmando todos los documentos necesarios. Era increíble, pero así fue como nació legalmente la escuela Mahatma Gandhi.
Después de su alegría inicial, Ricardo se dio cuenta de que si bien se había obtenido la autorización para abrir la escuela, el Instituto no había sido aún autorizado por el organismo gubernamental. Sumamente preocupado, viajó a Prashanti Nilayam y entregó a Swami una carta, explicando la situación, el 15 de enero.
Ese mismo día llegó la aprobación oficial para el Instituto, con todas las estampillas y fechas correspondientes, a pesar de que enero es un mes de feria judicial en todo el país. Este fue un milagro más, y ahora todos los obstáculos estaban allanados.
A pesar de alguna oposición por parte de la comunidad y las instituciones religiosas locales, la escula se abrió en marzo, tal como Swami lo había indicado. Sin embargo el drama aún no había terminado, ya que la Comisión de Escuelas requería que para el mes de julio debían tener quince niños inscriptos, o de lo contrario la autorización sería cancelada. La escuela se había abierto con sólo cinco estudiantes.
Un nuevo pedido, trajo otro milagro: la escuela tuvo exactamente quince estudiantes inscriptos para julio. Hoy la Escuela Mahatma Gandhi tiene 160 alumnos, y una larga lista de espera. Está programada la inauguración de una nueva Escuela Sai en 2007, en Mendoza, Cuyo.
Diversos proyectos de servicio
Una de las razones para el crecimiento extraordinario de la Organización Sai de Argentina fue el gran número de proyectos de servicio. Describiendo esas variadas actividades, Leonardo Gutter dijo, en una reciente entrevista en Radio Sai:
“Actualmente hay entre 80 y 90 Centros y Grupos en Argentina. Algunos centros están abiertos de 9.00 a.m. a 9.00 p.m., todos los días de la semana. Sus actividades incluyen servicio diariamente, y círculos de estudio y bhajans dos veces por semana. Se realiza Narayana Seva dos o tres veces por semana. En Buenos Aires, un centro sirve aproximadamente 11.000 platos de comida por mes, a personas pobres. Otros proyectos incluyen la ejecución de campamentos médicos, adopción de barrios carenciados, visitas al hospital de lepra, servicio en el hospital de niños, etc. El aspecto importante es que todo esto se efectúa con gran amor, y es una actividad permanente que se lleva a cabo durante toda la semana, todas las semanas.”
Oro del Cielo para el Hogar de Niñas de Helguera
Swami le dijo a Mónica Socolovsky en su primera entrevista, que iban a ocurrir muchos milagros, y uno que se destaca es el siguiente:
En 1992, la Fundación Sri Sathya Sai Baba de Argentina estaba alquilando un Hogar de Niños que cobijaba a niños de la calle, proveyéndoles educación y rehabilitación en un ambiente amoroso. Un día, un niño del Hogar que estaba limpiando macetas para plantar nuevas semillas, encontró en una de aquellas, dos bolsas plásticas, y en su interior algo envuelto en papel de diario. Cuando las abrió para ver el contenido, cayeron dos barras de oro.
Los devotos consultaron a dos abogados especializados, para averiguar quién era el dueño de lo hallado, y se les informó que quien lo hubiera encontrado era el dueño. Así que al parecer, un niño de la calle se había hecho rico de la noche a la mañana. Para obtener más aclaraciones y directivas sobre la propiedad y el uso de esta reciente riqueza, el Presidente de la Fundación Sai de Argentina, junto con el muchacho y otros devotos, viajaron a Prashanti Nilayam. Baba les otorgó una entrevista, y les dijo que el oro era un producto de Su Voluntad, y que debía ser usado para comprar un hogar para los huérfanos.
Mediante la venta de las barras de oro, más algunas donaciones, la Fundación pudo adquirir una casa en la calle Helguera, actualmente el Hogar Sai para Niñas. Este hogar cobija a nueve niñas, y es subvencionado por la Fundación Sathya Sai Baba. Todas provienen de familias inestables, y fueron asignadas a este Hogar por un juez del Ministerio de Justicia. Se les brinda un ambiente familiar, educación, cuidado amoroso y atención médica. Tres mujeres trabajadoras Seva Dal, viven con las niñas, quienes participan en las actividades del Centro Sai, y van a la iglesia de su preferencia. En setiembre de 1993 se adquirió una segunda casa en la calle Costa Rica, para ser usada como Centro de Servicio.
Mejorando una comunidad pobre
González Catán es una pequeña comunidad situada a unos 40 kilómetros de Buenos Aires. Fue construida por ocupantes ilegales, en terrenos bajos que se inundan anualmente, al crecer el río durante la temporada lluviosa. Los residentes de González Catán han firmado numerosas peticiones solicitando a las autoridades gubernamentales que solucionen este problema, pero al no llegarles auxilio alguno la situación siguió siendo sombría, y sus casas se encuentran frecuentemente inundadas.
Entonces alguien les dijo que Sai Baba podía ayudar. No sabiendo quién era Sai Baba, imaginaron que se trataba de alguien que vivía en Buenos Aires. De modo que una mañana temprano, el líder del comité de residentes tomó el autobús para la gran ciudad. No tenía idea de adónde ir, pero su fe le decía que de poder encontrar a este Sai Baba, El lo ayudaría. Empezó por preguntar a quien se cruzaba en su camino, si sabían dónde vivía Sai Baba, imaginando que sería un bien conocido industrial o político. Sin embargo nadie era capaz de orientarlo, y así buscó durante la mayor parte del día, hasta que estuvo tan desanimado y cansado que estaba a punto de darse por vencido.
Entonces vio a un hombre borracho que yacía en la calle. Pensó: “a este no le voy a preguntar, porque “¿qué va a saber un borracho?” Pero lo pensó de nuevo, y le preguntó. El hombre señaló una casa al otro lado de la calle. Sucedió que el Coordinador de Jóvenes de la Organización Sai para la Provincia de Buenos Aires vivía allí, y estaba en casa. Escuchó el relato de las penurias por parte del representante comunitario de González Catán, y prometió visitar la comunidad con un grupo de personas del área de servicio, para ver qué se podía hacer.
Después de evaluar la situación en González Catán, los devotos contrataron camiones con cargas de tierra y ayudaron a la comunidad a elevar el nivel de sus viviendas en 40 centímetros. Desde que el piso fuera elevado hace dos años, el agua no ha vuelto a entrar en sus humildes viviendas. La Organización Sai también ha efectuado allí campamentos médicos, y visita el lugar semanalmente con alimentos para los niños, y educación en valores humanos. En Febrero de 2002 fueron examinados 480 pacientes, a quienes se proveyó gratuitamente de medicamentos. Trabajaron 100 voluntarios Sai. En febrero de 2006 se efectuó un campamento oftalmológico, y se entregaron anteojos gratuitamente. El problema de las inundaciones aún persiste en González Catán, ya que la causa principal es la crecida anual del río. Los devotos están actuamente buscando una solución más permanente, la que podria implicar el traslado de la comunidad a un terreno más alto y seco.
Comedores Sai y Servicio Médico
Actualmente hay quince Comedores Sai en actividad, gracias al aporte de la Fundación Sai, y de Centros individuales. Los comedores sirven un almuerzo a los niños del barrio, y en algunos lugares se dan clases de Valores Humanos, a cargo del área de Jóvenes. En un comedor de Córdoba los devotos cultivan una quinta de verduras.
El área de Servicio Médico fue iniciada por el Dr. Jorge Berra y su esposa Rosanna, quienes organizaron grandes campamentos médicos, con más de 100 devotos y la participación de hasta 40 médicos. Ellos llevaron estos campamentos médicos a todas partes del país, y el Dr. Berra ha sido nombrado Coordinador de Sai Medicare para Latinoamérica, para desarrollar este servicio por todo el continente. También es miembro del Consejo Médico de Prashanti, y cuando visita Prashanti Nilayam trabaja en el Hospital General de Puttaparthi.
Llegando a los carenciados en Noccan Kani
Noccan Kani está en la provincia de Santa Fe. Los devotos han estado auxiliando a la comunidad Toba en esta región. Los médicos han tomado medidas para prevenir y combatir las enfermedades locales. El Centro Sai de Santa Fe ha organizado talleres, y enseñado a 130 madres de la comunidad a tejer y coser. Estas mujeres hoy cosen ropa para sus familias, confeccionan cubrecamas, manteles y carteras escolares para sus hijos, todo con materiales de desecho obtenidos de una industria vecina.
Los devotos están enseñando a leer y escribir a las madres locales, aplicando la Educación en Valores Humanos Sathya Sai. Han adquirido un pequeño autobús para viajar de ida y vuelta a la ciudad, y han construido un centro comunitario con la participación de los residentes locales. Durante el campamento médico también vacunaron a perros, para prevenir epidemias.
En un Campamento Médico llevado a cabo en 2003 participaron veintisiete profesionales médicos, atendiendo a más de 500 pacientes y proveyéndoles medicamentos gratis. Los campamentos médicos en Argentina, como se dijo, son una actividad permanente. En Grand Bourg, Buenos Aires, se efectuaron dos campamentos en marzo de 2006. Uno estuvo centrado en atención oftalmológica, mientras que el segundo abarcó todas las especialidades.
El Gran Rex y otros encuentros públicos
Además de los programas de EVH, el servicio médico y otras actividades espirituales, en 2004 el movimiento Sai en Latinoamérica instituyó los Encuentros Públicos Sai, promovidos por el mismo Baba. Esta es una actividad de servicio muy especial, que anuncia una nueva fase de la misión de Swami.
Encuentro público en el cine Gran Rex, mayo de 2004
Se llevaron a cabo en Buenos Aires un Encuentro Público y un Congreso para devotos, los días 8 y 9 de mayo de 2004 respectivamente, ambos planeados por el mismo Baba. Dos horas antes de que se abrieran las puertas del cine, una cola de dos cuadras de largo rodeaba al Gran Rex, donde se efectuaría el encuentro. Se colmó la capacidad del teatro, de 3.200 personas, con devotos y no devotos.
Mientras la gente era acomodada y amorosamente recibida por más de 100 voluntarios, un grupo de devotos cantó en el escenario bhajans en español, durante una hora. Una excelente exhibición fotográfica demostró actividades de servicio en Argentina y Latinomérica, captando la atención del público. Hubo silencio y serenidad durante las charlas brindadas por el Dr. Goldstein y el Sr. Leonardo Gutter. Cuando se exhibió el filme “Su trabajo”, cientos de ojos derramaron lágrimas. Después de concluída la reunión, la gente no deseaba retirarse y se quedó en el vestíbulo del cine durante más de cuarenta y cinco minutos. Concurrieron al encuentro los embajadores de Chile, Ucrania, Croacia y Vietnam, y personalidades de instituciones públicas y privadas.
Al día siguiente, 500 devotos de toda Latinoamérica participaron en los talleres y escucharon las inspiradas charlas brindadas por varios directivos. Muchos países presentaron exhibiciones en Power Point, sobre sus actividades de servicio. El impacto del encuentro público fue mucho más grande que lo imaginado por los organizadores.
La Argentina ha tenido la fortuna de recibir la visita de muchos antiguos devotos de Bhagavan, quienes compartieron sus experiencias. Recientemente visitaron el país el Profesor Anil Kumar y el Dr. Sara Pavan. Devotos de Bhagavan por largos años, ambos comentaron que “es impresionante el entusiasmo que muestran los devotos por escuchar acerca de Bhagavan y aprender de Sus enseñanzas”.
Devotos veteranos comparten el amor de Swami
Si la Organización Sai ha llegado a ser una fuerza vibrante en la Argentina, es porque alguien, a medio mundo de distancia, maneja los hilos. La manera en que Swami atrae a la gente hacia El, para elevarlos después a las alturas espirituales es un relato inspirador. Los devotos argentinos han tenido muchas experiencias divinas, pero nos gustaría concluir con un relato clásico.
Carlos Fazzari -el cáncer, suprimido
En 1984, a Carlos Fazzari, de Pinamar, sitio turístico sobre el Océano Atlántico a 350 kilómetros al sur de Buenos Aires, se le diagnosticó una enfermedad incurable. El oró por su salud, y preguntaba porqué tenía que morir tan joven. En agosto de 1992 viajó a Miami, quedando atrapado en el desastre del huracán Andrew. Se refugió en casa de un amigo, con reservas de comida y artículos de emergencia. Pensó en llevar un libro para leer mientras esperaban que pasara la tormenta. Fue el de Howard Murphet, “Sai Baba, el hombre milagroso”.
El huracán llegó a la playa con furia, y destruyó todas las casas de la zona, excepto aquella donde Carlos se había refugiado. Fue asombroso cómo la casa sobrevivió sin signo alguno de daños. Después de la tormenta, Carlos se sometió a otra serie de exámenes médicos, y el resultado fue peor que antes. Los médicos le dieron seis meses de vida. Volvió a Buenos Aires y fue al Centro Sai de Uriarte a comprar más libros sobre Sai Baba, en la esperanza de encontrar aún una solución a su crisis de salud.
En el Centro Sai se encontró con Leonardo Gutter, un viejo amigo a quien no veía desde que eran pequeños. Leo instó a Carlos a participar en actividades de servicio en el Hospital de Niños. Tres años más tarde Carlos pudo viajar a la India para ver a Swami. En una entrevista, Baba le dijo que no debía preocuparse, y que El lo curaría. Baba también le obserquió vibhuti especial, antes de que partiera.
Han pasado dieciocho años desde su primer diagnóstico de enfermedad terminal, y Carlos, junto con su esposa, ha viajado todos los años para estar con su amado Swami, durante varios meses cada vez. Carlos llegó a entender que no es solamente la enfermedad física la que Swami trata, sino la enfermedad de la ignorancia, curar la cual es aún más importante. Esto fue razón suficiente para la prolongación de su vida. En 1966, después de su regreso de la India, Carlos y su esposa iniciaron un Centro Sai en Pinamar, para el cual Baba les cedió una de sus túnicas.
Cunde en Argentina el abrazo expansivo del amor de Swami…
El Movimiento Sai en Latinoamérica atraviesa un período de expansión rápida, que no muestra signos perder ímpetu. Es realmente fenomenal lo que está ocurriendo en todo el continente, y tan sólo podemos observar maravillados cómo el amor de Sai se traslada de la ciudad al pueblo y del pueblo al campo. Mientras que las actividades de los devotos – campamentos médicos, encuentros públicos o progrmas de EVH- están trayendo la gracia de Swami a miles de personas, y purificando los corazones de aquellos que hacen seva, la fuerza detrás de este movimiento es, como siempre, el sankalpa del Avatar, que se desarrolla simultáneamente en todo el planeta. Swami una vez mostró el puño y dijo: “Con esta mano hago Mi trabajo”, y después levantó el otro puño y continuó: “y estos son mis devotos”. No puede haber mejor trabajo en este mundo que ofrecer el propio talento y habilidades, corazón y mente, al servicio del Avatar.
Estamos agradecidos a los devotos de Argentina por haber compartido sus relatos con nosotros, para que podamos compartirlos con ustedes.
Jai Sai Ram.
• Fuente: THE SAI MOVEMENT IN ARGENTINA – Heart2Heart
Traducción: Ricardo Gutiérrez – Equipo de Difusión OSSBA