“El estado de conciencia pura de la Divinidad (Prajnavastha) constituye un estado trascendental de conciencia en que la dicotomía entre lo denso y lo sutil desaparece en la supraconciencia. En él se vuelven inoperantes las facultades de diferenciación y de diversificación de la mente. Por este motivo es que se dice que este estado de conciencia es Brahman. Para ayudarle al hombre a alcanzar esta cumbre de la Divinidad fue que expuso Krishna la práctica espiritual de la meditación en el Bhagavad Gita. En esta conciencia pura son sublimados en la dicha de la experiencia espiritual todos los deseos y los sueños mundanos. En este estado de conciencia superior brilla constantemente la suave luz del Uno.”
Sathya Sai Baba, Lluvias de verano 1979.- “Los cuatro estados de conciencia”.-
PASAJES DEL GITA VAHINI, DE BHAGAVAN SHRI SATHYA SAI BABA, DONDE KRISHNA IMPARTE A ARJUNA CONOCIMIENTOS SOBRE MEDITACIÓN.-
“El de visión firme estará siempre ocupado en la contemplación y en la meditación. Se le llama “muni”, que significa sabio. Su intelecto es estable, porque los sentidos no lo acosan. Aquí tiene que comprenderse un punto importante. La conquista de los sentidos es esencial para llevar a cabo la práctica espiritual; pero eso no es todo. En tanto que el mundo objetivo siga atrayendo a la mente, no podrá decirse que se ha alcanzado el éxito completo. Esa es la razón por la cual Krishna dice: “¡Arjuna! Ejerce tu dominio sobre los sentidos y entonces ya no los temerás, pues se habrán convertido en serpientes sin colmillos”.- Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO V).-
“El Yoga del Conocimiento se considera la más fructífera de las prácticas espirituales. Todos los Shastras (Códigos Morales) encuentran su plena realización sólo en el Conocimiento. La meditación (dhyana) es sólo la contemplación de la propia forma del Conocimiento (jñanasvarupa), que es la verdadera naturaleza del ser. Todos están en ti y tú estás en todos.” Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO VI).-
“No hay nada igual al conocimiento. ¿Y qué es el conocimiento? Aquello que te ayuda a cruzar este mar de constante flujo y reflujo. Es de dos clases: el primero es el conocimiento objetivo (vishayajñana), y el segundo, el conocimiento integral (abhedajñana).-
A la primera clase corresponde el conocimiento del mundo y a la segunda el conocimiento de la identidad de Dios y del Atma individual, el cual es llamado conocimiento indiferenciado o integral (abheda). Este conocimiento no es una función del intelecto (buddhi); es una característica de algo que está más allá, de algo que presencia las actividades aun del mismo intelecto. Destruye el engaño respecto a este constante fluir que se tiene por realidad; quita el temor del corazón del hombre; le revela a Dios y lo que él y todo esto son. Por ello se le llama el conocimiento correcto (myakjñana), el conocimiento más cercano (samipyajñana).-
Hay dos senderos por los cuales el hombre puede acercarse a este conocimiento indiferenciado (abhedajñana): el interno y el externo. La práctica externa (Sadhana) es la acción (karma) sin deseo por los frutos (nishkamakarma), el que se ocupa de actividades sin apego por el resultado de las mismas y como dedicadas al Señor. La Sadhana consiste en la meditación y la iluminación (dhyana y samadhi). En terminología vedántica, a ésta se la llama meditación profunda y repetida (nididhyasana). “Escucha y reflexiona sobre lo que has escuchado”. Estos dos pasos son las bases de esta concentración interna. Sin darlos, la meditación es imposible de lograr.” Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO XIV).–
“Sea lo que sea que el hombre llegue a encontrar durante su vida, seguramente se encontrará ante la muerte. Por eso, cada uno debe adiestrarse para tener en ese momento la actitud y el pensamiento que sean más beneficiosos para él. De otra manera, la vida habrá sido un fracaso, resultaría inútil. La persona no preparada para esta consumación tendrá que sufrir la suerte que le corresponda. Nadie entra en la batalla con el propósito de ser derrotado. Así también, nadie acepta voluntariamente una caída; busca solamente el progreso. ¿No será prudente, entonces, esforzarse por aquel objetivo que es de su mayor interés? De ahí que cada hombre deba esforzarse sinceramente por asegurar el pensamiento en el séptimo principio, el pranava, en el último momento de la vida. Quien muere con ese pensamiento, Me alcanza a Mí”, dijo Krishna.-Esta es toda la esencia del Gita. Pues la meta de todas las acciones del hombre es alcanzar el pináculo del progreso, ¿no es así? Ese es el impulso que lo hace dedicarse a las oraciones, a la repetición del Nombre (japa) y a la meditación (dhyana), a la alabanza (archana) y a las austeridades (tapas). Todos aquellos que han puesto su fe en estas prácticas tienen que recordar esa meta todo el tiempo.” Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO XV).
“La gente común no puede fijar la mente en Dios tan fácilmente en el momento de la muerte. Ello presupone un largo entrenamiento, el logro previo de ciertas realizaciones; lo que se llama tendencias anteriores (purva samskara). La mente habrá tenido que pasar por un determinado curso de disciplina; tiene que estar inmersa en profunda meditación (yogayukta). Y ni siquiera eso es suficiente. La mente tiene que desechar cualquier otro pensamiento como bajo e inferior, y hasta como corruptor. Este disgusto respecto a todos los demás objetos debe ir fortaleciéndose. Si eso se logra, el pensamiento de Dios ciertamente surgirá y será constante durante los últimos momentos.”Arjuna preguntó: “¡Krishna! ¿Es tal meditación suficiente por sí sola o tiene que ser complementada?”
“Por supuesto, cuando se practica esta forma de meditación, debe ponerse cuidado en ver que la mente esté concentrada en ello solamente. No deberá perseguir objetivos diversos. Debe adherirse a ese Supremo Uno, con amor y devoción. Por regla general, el amor del hombre suele fijarse en cosas triviales y temporales, y de esa manera sufre reveses y pesares. Por eso el amor tiene que ser retirado de tales objetos y centrarse en el Señor.
De nuevo, Arjuna sintió surgir otra duda dentro de sí: si los sentidos están sujetos, ¿cómo puede pronunciarse el Om? Krishna comprendió esto y El mismo citó el asunto. “¡Arjuna! ¡El Om tiene que pronunciarse en la mente, no por medio de la boca como un órgano sensorio!” Enseguida Arjuna hizo otra pregunta para quitarse otra duda. “Tú dijiste: `Aquel que repite el Nombre (japa) no cae en pecado’; pero si el repetir ese Nombre lo libra a uno del pecado, ¿qué es lo que ocurre con la Liberación? Evidentemente, la sola repetición del Nombre es insuficiente para lograrla; no hará que uno concretice al Señor.”
El Señor se alegró de que Arjuna mencionara esta duda. “¡Partha! (`Hijo de la Tierra’, otro nombre de Arjuna). Tu pregunta es importante y voy a responderla: la Liberación no necesita ser buscada separadamente, aparte de otros objetivos. Si se recita el Om y se medita sobre su significado, es decir, sobre el Señor, entonces el Señor es alcanzado; en otras palabras, uno se libera”. Arjuna insistió en este punto y preguntó: “¡Señor! ¿Es posible que alguna vez la repetición produzca ambos resultados? Por supuesto, es muy fácil para Ti declararlo así, pero la dificultad empieza cuando seguimos el sendero de la repetición y de la meditación.”
Krishna replicó: “Es precisamente con este propósito que mencioné desde el principio el valor de la práctica (abhyasa yoga). Con la práctica constante obtendrás ambos resultados, la ausencia del pecado y la Liberación. Probablemente no te das cuenta de la importancia de la práctica. ¡Oh, necio Arjuna! ¿No ves cómo con la práctica un animal logra realizar tareas difíciles? Mira esos caballos uncidos a tu carro, esos elefantes alineados en el campo; ellos prestan en la batalla una ayuda que ni siquiera el hombre que cuenta con un equipo superior como es la razón podría dar. Considera cómo se ha logrado. ¿Dónde han visto las tácticas de guerra aquellos elefantes que viven en el bosque? ¿O acaso dirás que pelear sobre el campo de batalla es propio de su naturaleza? No, su destreza actual es una prueba del valor de la práctica.” Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO XVI).-
“Hay que acordarse de la condición previa contenida en el shloka que dice: “A aquellos que sólo me adoran a Mí sin pensar en nadie más, doy abundancia y seguridad”. La última frase es la corona, el fruto final. Esa afirmación es la cabeza; pero ninguna cabeza puede funcionar independientemente de los miembros. El aferrarse a la cabeza solamente, separada del cuello, de los hombros y del resto del cuerpo es como poner nuestra fe en la llave que tenemos en la mano… ¡después que la caja de caudales ha sido robada! ¿De qué sirve la llave después que el tesoro ha desaparecido?
Las condiciones para el cumplimiento de esa afirmación son: meditación en el Señor no perturbada por ningún otro pensamiento, y adoración constante (ananyachinta y upasana). Si la meditación no es ininterrumpida o la adoración no se ofrece con entrega incondicional, ¿qué justificación hay para quejarse de que El no haya asumido la carga?
Uno se entrega a otros; alaba y ensalza a otros; se sumerge en otros pensamientos. ¿Cómo, pues, puede El asumir la carga? Sirven a otros… ¡y apremian al Señor por la recompensa! ¿Cómo puede ser esto lealtad cabal? Si un hombre es el sirviente del rey, tiene que servirle de todo corazón; si sirve al rey pero ama a su familia, eso no puede considerarse lealtad inmutable. Servir a quien se ama, amar a quien se sirve. Ese es el secreto de la rendición (saranagati). Vyasa hizo una primorosa guirnalda; este shloka es la cresta. Es la joya cimera de aquella guirnalda de gemas.
Las palabras abundancia (yoga) y seguridad (kshema) usadas por el Señor aquí, significan: abundancia, adquisición de algo deseable; y seguridad, la preservación de lo que fue adquirido. La disciplina por la cual pueden preservarlo es la meditación exclusiva en el Señor. Esto limpia a la mente y convierte en devoto a quien la práctica. El devoto es reconocido por estas cosas: habla del Señor, canta al Señor, ve solamente al Señor, trabaja y dedica su ocio al Señor.” Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO XIX).-
Pero ahora dime: ¿en cuántas formas te manifiestas dentro de este Universo que Tú mismo has creado? Estoy deseoso de escucharlo de Ti para hacer lo que más convenga para merecer la gracia de estar vivo”, dijo Arjuna. “¿Y en cuál de estas diversas formas debo meditar? Dímelo para hacerlo así y salvarme”, imploró.
“¡Vaya preguntita ésa!”, dijo Krishna, con una sonrisa. “Quizás pensaste que podrías comprender fácilmente la respuesta, si la tuvieras. Bien, puesto que me haces la pregunta, me ablandaré un poco y te daré la respuesta. Escucha cuidadosamente. Yo soy el Atma interna en el corazón de loto de cada ser. Así que si tú crees y normas tu v¡da sobre la base de la creencia de que el Atma interna en cada ser es Mi Ser Supremo (Paramatma), esto será una forma de meditación suficiente para ti. Vela porque esa creencia no se debilite ni se pierda. Aférrate constantemente a ella, practica esa creencia, aplicala a tus obras, palabras y pensamientos. Entonces la experiencia de la unidad, o sea, de que tú eres Yo y de que Yo soy tú, puede lograrse.” Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO XX).-
“¡Arjuna! La gente cree que la adoración de Dios con Forma y atributos es suficiente, pero no es así; esa disciplina sólo le será de alguna ayuda; la guiará por el camino durante corto tiempo; pero ¡el Señor no condescenderá a otorgarle la Liberación tan sólo por eso! Pues aquel que busca la Liberación debe primero abandonar el apego por el cuerpo. Sin hacer eso, no puede alcanzarse la etapa del Espíritu Supremo (átmica). La identificación con el cuerpo es expresión de ignorancia. El Alma tiene que ser reconocida como algo distinto de la Naturaleza.
“El deseo por el placer objetivo que se funda en el valor irreal que se atribuye a la Naturaleza, tiene que ser eliminado por medio de la meditación y la austeridad. Cuando ese deseo se pierde, el individuo se vuelve como la copra dentro del coco, que se suelta y queda despegada tanto de la cáscara como de la fibra exterior; ya no germinará ni brotará; quedará para siempre seca sin echarse a perder. Así ese individuo ya no vuelve a tener nacimiento ni la consiguiente muerte. Es decir, se habrá liberado. Convertirse en algo como esa fruta seca dentro del coco es la etapa llamada de Liberación en vida (jivanmukta).” Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO XXI).-
“Tomen nota de esto. El aspirante a la Gracia debe tener ante su mente el acto y no su consecuencia, sea ésta beneficiosa o no. Esta es la razón por la cual Gopala dijo que el conocimiento es superior a la firmeza mental, que la meditación es superior al conocimiento, y el abandono del apego por las consecuencias de los actos es superior a la meditación. Un desapego tal, dijo Krishna, otorgará la paz. Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO XXII).-
Algunos se dedican a la meditación después de reducir, sólo hasta cierto punto, unos cuantos impulsos y deseos. No logran una concentración completa. Tampoco son zarandeados por agitaciones incontroladas. Quedan cautivos en el nivel intermedio. ¿Cuál es la razón de este estado de cosas? La concentración plena puede venir únicamente por el control completo del deseo. De ahí que se diga que el deseo, la ira y la codicia son demonios que hostigan al hombre, demonios que asumen formas temibles y repugnantes.” Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO XXV).-
“No es suficiente que las provisiones sean puras y de buena calidad. Deben haber sido obtenidas por medios honestos; ninguna ganancia deshonesta, injusta, falsa, debería usarse para la manutención propia. Estas provisiones están contaminadas desde su origen. Tanto el origen como el curso y la meta final deben ser igualmente puros. El utensilio debe estar limpio, libre de impurezas. La persona que sirve debe ser no solamente limpia en el vestir sino limpia de hábitos, de carácter y de conducta. Debe estar libre de odio, de ira, de preocupación e indiferencia mientras sirve los platillos; debe estar contenta y tranquila. Y debe ser humilde y llena de amor. Mientras atienda a los comensales, no debe permitir que en su mente moren ideas malas o viciosas. La limpieza o el encanto meramente físicos no son ninguna compensación para los pensamientos y los hábitos malos. El aspirante que quiere tener concentración ha de ser cuidadoso respecto de estas restricciones. De otra manera, durante la meditación, las sutiles influencias de los malos pensamientos del cocinero y de los sirvientes rondarán a su alrededor. Debe tenerse cuidado de que haya solamente individuos virtuosos cerca suyo. El encanto exterior, la excelencia profesional, los salarios reducidos no deberían constituir factores para que se prejuzgara en favor de cocineros y ayudantes peligrosos. Examina cuidadosamente sus hábitos y su carácter. El alimento que comes es un constituyente muy importante del material físico y mental con que tienes que luchar en el campo espiritual. La pureza de la mente puede y tiene que ser completada por la pureza del cuerpo así como por la pureza en esa importante función suya, el habla. Esa es la verdadera austeridad o `tapas’: tanto física, como mental y verbal.” Sathya Sai Baba Gita Vahini (CAPÍTULO XXVI).-
Sus Divinos Pies de Loto
Área de Devoción, Consejo Central OSSSBA