20 de octubre
“El ser humano está compuesto de hombre, bestia y Dios, y en la inevitable lucha por el predominio entre los tres, deben asegurarse de que Dios gane, suprimiendo lo meramente humano y lo bestial.
Este festival de Dipavali es para expresar la gratitud por la derrota de las tendencias demoníacas en el hombre que lo arrastran lejos de la Divinidad. Naraka es el nombre para el infierno y el asura (ser demoníaco) cuya muerte a manos de Krishna se celebra hoy es llamado Narakasura, o la personificación de todos los rasgos de carácter que obstruyen los impulsos elevadores del hombre. (…)
¿Qué es una ocasión festiva? Es cuando nacen grandes hombres o cuando hombres malos terminan su carrera de vicio.
Dipavali celebra la muerte de Narakasura; y ¿cómo llegó él a su fin? Murió a manos de Krishna, con el Señor de pie delante de sus moribundos ojos. Ésa es una consumación que debe desearse.
Cuando las virtudes comienzan y el vicio es abandonado, el hombre debe hacer de ello un festival. Cuando su hijo expresa el deseo de ir a un templo o una ermita a adorar u ofrecer homenaje a Swami, no quemen el tierno brote de la devoción; no le digan que hay tiempo de sobra para la devoción cuando llegue la vejez; aliéntelo, estén contentos de tener un hijo así y celebren el día.
Enséñenle el valor de la oración y de la contrición; o aprendan de él la lección del anhelo por Dios.
(…) Sean lo que dicen ser; hablen lo que tienen intención de hacer, digan lo que han experimentado, ni más ni menos.… La verdad es su verdadera naturaleza y cuando se comportan de acuerdo con ella, surge de su interior un gran torrente de felicidad. (…)
¿Por qué deben ustedes sentir dolor o miedo con el Señor instalado en el altar de su corazón? ¿No saben ustedes que Él está allí cuidándolos y guiándolos? Él está en todos los seres en todo momento. Hagan un esfuerzo por recordar este hecho, no importa lo que estén haciendo, con quien sea que estén en contacto, de cualquier manera; tendrán éxito en esto siempre que no abandonen la recitación de Su nombre. El hogar donde el nombre del Señor no se oye es como una caverna y nada más. Al entrar en él, al dejarlo, mientras se encuentren en él, perfúmenlo, ilumínenlo, purifíquenlo con el nombre de Dios.
Enciéndanlo como se enciende una lámpara al anochecer, denle la bienvenida al amanecer como se la dan al sol. Ése es el verdadero Dipavali, el Festival de las Luces.”
Sathya Sai Baba. Discurso Divino, 24/10/1965: La lámpara en la puerta
Link del discurso completo: https://www.saibabadice.org/5/49.htm