LAS CINCO ENVOLTURAS (pancha koshas).
Qué son las Cinco Envolturas
“El hombre no es una simple combinación de lo físico, lo mental y lo intelectual. Está cubierto por cinco envolturas, “koshas”; Anamaya kosha (cuerpo denso), Pranamaya kosha (la envoltura del aliento vital), Manomaya kosha (la envoltura mental), Vijñanamaya kosha (la envoltura de la inteligencia) y Anandamaya kosha (la envoltura de la bienaventuranza). Los Upanishads han señalado la importancia, lo sagrado y las características divinas de estas koshas (envolturas).”
Sathya Sai Baba – Mensaje del 16-02-1988 -Eterno Conductor-Volumen V-Nº 1
“Quien haya reconocido la verdad de que la misma Atma existe en todos, está siempre en unión con Dios y experimenta la Bienaventuranza Divina, ya sea un renunciante o un jefe de hogar o si sigue o no el camino de la acción. El Principio del Atma no puede ser entendido simplemente por el hecho de seguir los Vedas o los textos sagrados, o por escuchar los discursos. Así como un gigantesco árbol nace de una semilla pequeña, así también el Universo entero tiene su origen en el Principio del Atma.”
Sathya Sai Baba – Extraído del DD del 4-03-02
“La palabra Annamaya Kosha se refiere al cuerpo humano material. Este cuerpo humano material se construye a sí mismo mediante el material alimenticio, crece gracias al alimento y decae cuando no lo hay. El siguiente estrato que es el que le da fuerzas y protege al cuerpo humano exterior, es el Pranamaya Kosha y es interno. Depende del calor creado en el cuerpo y permite que el calor circule por el mismo, después de lo cual comienza a circular la sangre por los vasos sanguíneos.
El próximo estrato es el llamado Manomaya kosha y se relaciona con la mente. Si no existiera, no podrían existir tampoco los anteriores. Este Manomaya Kosha es responsable de todo tipo de pensamientos y deseos. La mente es en realidad un verdadero atado de deseos. Hasta cierto punto, esta mente le ayuda al Pranamaya Kosha y representa un soporte para él. El próximo estrato es el Vijñanamaya Kosha que cumple la función de permitirle al hombre poder discriminar y distinguir entre lo bueno y lo malo. Si no existiera este nivel, los demás estratos serían inertes y no podrían funcionar. Este Vijñanamaya Kosha es el que nos faculta para aprender acerca de la naturaleza de la materia y sobre su funcionamiento. Daremos aquí un ejemplo por medio del cual entenderemos el significado interno. Esta es una mesa y está hecha de madera. Golpeo esta materia dura. Cuando describo este acto mío, digo que he golpeado la mesa con mi mano. Pero ésta no es una descripción completa, puesto que la mesa ha golpeado mi mano con la misma fuerza. Aquella cualidad vuestra que les permite reconocer la conducta de la mesa en este acto, es el Vijñanamaya Kosha. Este es el que nos capacita para reconocer cualquier tipo de reacciones o de resonancias que exista en todo el mundo material. …
Como fuente de todas las cosas tienen al tesoro dador de vida. A él se hace referencia como el Anandamaya Kosha. Podemos concluir que los cuatro koshas anteriores y superficiales surgen todos del Anandamaya kosha en cuanto base. El espíritu del alma que representa la base para todo esto es la Bienaventuranza que se encuentra en el fondo de todas estas envolturas.”
Sathya Sai Baba -Cursos de Verano 1977-Vol. 4- 1ª Edición en Castellano- Págs. 111 / 112
“El Ser está protegido y oculto por las cinco envolturas (Koshas): la del alimento (anamaya); la de las fuerzas vitales (pranamaya); la de la mente (manomaya); la del intelecto (vijñanamaya) y la de la bienaventuranza (anandamaya). El cuerpo físico es la envoltura del alimento; el cuerpo sutil está hecho de las tres siguientes envolturas: las fuerzas vitales, la mente y el intelecto; el cuerpo causal de la envoltura de la bienaventuranza, la cual es sólo un “reflejo del SER”; el cuerpo, la mente y el intelecto funcionan gracias al SER. El vasto universo, con todos sus objetos animados e inanimados, está activado sólo por el SER. El hombre atrae sobre sí el dolor y la preocupación al olvidar este principio fundamental. Los resultados de las acciones del complejo cuerpo-mente-intelecto, no afectan al SER. Por ejemplo: la luz del sol la utilizan diferentes personas para distintos fines; algunas realizan acciones virtuosas y otras actos nefastos, pero los resultados de estas acciones no afectan al sol; el sol es sólo el testigo. Asimismo, el SER, es sólo el testigo.
El hombre se identifica con el cuerpo y olvida al Ser. La mente es responsable de esta falsa identificación. Si se elimina la mente, la diversidad se funde en la Unidad. He aquí un ejemplo sencillo: dividimos nuestra casa en diferentes compartimientos como cocina, comedor sala y baño levantando paredes entre ellos, pero si se destruyen las paredes, la casa se vuelve una. Similarmente, el cuerpo, los sentidos, la mente y el intelecto aparecen como entidades diferentes debido a las falsas paredes erigidas por la mente; una vez destruida ésta, brilla el Ser Único.
Podemos quitar la cáscara del arroz golpeándolo. De forma similar, al escuchar, contemplar y experimentar directamente podemos trascender las cinco envolturas y realizar al SER, que es el verdadero Yo en nosotros.
Mientras la cáscara cubra el grano de arroz, éste podrá germinar; una vez que la cáscara se quite, el grano nunca podrá volver a germinar. Asimismo, cuando la cáscara de las cinco envolturas que protegen al SER se trascienden, el hombre escapa del ciclo de nacimientos.
El cuerpo, los sentidos, la mente y el intelecto son responsables de la esclavitud, pero el Ser brilla por igual en ellos. Por ejemplo: cuando tocamos una bola de hierro candente sentimos una sensación de ardor y pensamos que la bola de hierro es la que causa la quemadura, pero es el fuego que está en la bola de hierro el que la causa. Similarmente, el mundo es como la bola de hierro candente: el Ser que permea el mundo es la base de toda experiencia, aunque lo perdamos de vista y pensemos que el mundo es el que nos proporciona todas las experiencias de alegría y aflicción, ganancia y pérdida, alabanza y censura.
¿Cómo podemos lograr la visión del Ser? El Ser brilla por sí mismo. No se requiere de ninguna otra luz para reconocer una luz radiante; así tampoco se requieren prácticas espirituales especiales para realizar al Ser, sólo debemos reconocer al verdadero Yo en nosotros. La conciencia del cuerpo oculta al Ser así como la ceniza esconde las brasas, aunque la ceniza misma nazca de las mismas brasas. Toda la creación surge con la aparición del Yo. No existe ninguna creación sin el Yo. ¿ Quién es este Yo? Se llama Atma o Ser, Brahma, “Hridayam”(corazón) y también “Aham”(Yo). “Hridayam” no es el corazón físico, sino el SER Omnipresente.
Debemos creer que la Divinidad existe en todos; sólo así seremos libres de apegos y odios y el mundo estará liberado de divisiones y conflictos. Las virtudes humanas están decayendo en el mundo porque el hombre ha olvidado la Divinidad dentro de sí mismo y en los demás. Los apegos falsos y odios están en la raíz de todos los problemas del mundo de hoy. El egoísmo y el interés personalista que surgen de la conciencia del cuerpo originan éstos y otros apegos, y la mente es la responsable de esta falsa identificación con el cuerpo. Si ofrecemos nuestra mente a Dios, todos los problemas del individuo y del mundo quedarán resueltos. Debemos santificar nuestra vida ejecutando todos nuestros actos con el sentimiento divino de identidad con el Atma, Brahman o Dios. Una vez que el Yo o “aham” se involucra con la mente, se vuelve “ahamkara” o ego. Él Yo libre de la mente es la bienaventuranza misma y nos permite reconocer la unidad de toda existencia. Reconocer la unidad en la diversidad del mundo es el Principio del Atma.
La gente emprende diferentes tipos de prácticas espirituales, pero la mayoría de éstas se hacen en el nivel mental para satisfacer a la mente y son ilusiones de ésta. El conocedor, el conocimiento y el proceso del conocer no son diferentes, es uno solo. Quitar el “no ser” es la única forma de conocer al Ser. La práctica verdadera es establecerse en el Ser o Atma, olvidando el “no ser” o “anatma”. Sin esta convicción, toda práctica sólo será ilusión mental. Al igual que las nubes creadas por el calor del sol ocultan al mismo, la mente, que surge del Ser, oculta al Ser. ¿Qué es la mente? Es una aglomeración de deseos. ¡Los aspirantes y devotos de hoy multiplican sus deseos día tras día y tratan de reducirlos y eliminarlos! ¿Cómo podrán alguna vez alcanzar la realización del Ser?
Hoy en día se hacen muchos esfuerzos para cambiar al mundo sin intentar transformar al individuo. El mundo sólo es una conglomeración de individuos; la transformación individual es la base del cambio del mundo. Individuos buenos forjan un mundo bueno. Así, primero que todo, el hombre debe erradicar la maldad en él mismo y desarrollar cualidades sagradas.”
Sathya Sai Baba – DD del 7- 07- 1990 – Mensaje Divino del Día de Gurú Purima
Relación entre los Valores Humanos y las envolturas.
“Ustedes son realmente encarnaciones de la bienaventuranza y de la felicidad. ¿No es pura ignorancia de su parte buscar la Bienaventuranza y la felicidad en el mundo exterior cuando ellas están presentes dentro de ustedes? La verdadera transformación espiritual radica en entender nuestra propia naturaleza.
En sus discursos anteriores, el actual y el anterior Vice-Rector de nuestro Instituto me han rogado que explique en detalle las “Cinco Envolturas Vitales”.
El cuerpo físico, el cual es temporal por naturaleza, es llamado “Envoltura del Alimento”(Annamaya Kosha). Los Vedas le han dado a este cuerpo denso el nombre de “Viswado”, porque está asociado con los sentidos de percepción y acción, y está dedicado a diversas actividades externas. Es así como los Vedas le han dado varios nombres al cuerpo físico.
La Envoltura del Alimento, o Cuerpo Físico, es conocida como Cuerpo Denso.
La combinación de la Envoltura Vital, la Envoltura Mental y la Envoltura de la Sabiduría (o Intelecto) es conocida como Cuerpo Sutil, porque no se puede observar a simple vista. La mente en su forma sutil lo permea todo. Es por eso que se dice: “La mente, es la base del mundo entero”.
…La Envoltura de la Bienaventuranza es el Cuerpo Causal.
La persona debería ir más allá de las cinco envolturas para experimentar la Bienaventuranza, estado que se conoce como Turiya o el Supremo Aspecto Causal, el cual viene después de un estado de sueño profundo. La bienaventuranza experimentada en estado de Turiya es la verdadera, y no puede ser obtenida a través de los sentidos, de la mente o del intelecto. … Deberíamos deshacernos de la mente o al menos tener control sobre ella y gradualmente, renunciar a los apegos del cuerpo.
“El cuerpo está compuesto de cinco elementos y está sujeto a perecer de un momento a otro, pero el Morador Interno no tiene ni nacimiento ni muerte, como tampoco apegos ni esclavitudes. Para decir la verdad, el Morador Interno es Dios mismo”.
“El Principio del Atma es antiguo y eterno, no tiene nacimiento ni muerte, ni principio ni fin.”
(poema en telegú.)
Es la base primordial para el cuerpo, la mente y el principio vital.
El agua del océano se convierte en vapor debido a los rayos solares y el vapor a su vez, se convierte en nubes. Las nubes regresan en la forma de lluvia convirtiéndose en ríos y riachuelos, los cuales finalmente se unen al océano. Así como los ríos se originan del océano y al final se convierten en uno con él, así también todos los seres vivientes y los objetos que se originan de la Divinidad, finalmente se unirán a Ella. Esto en el lenguaje Vedántico se llama liberación (Mukti).
Es natural que todos los seres vivientes vuelvan a su lugar de origen. El principio de la vida se ha originado de la Divinidad y está sujeto a unirse a esta Divinidad.”…
El hombre debería trasladarse de la Envoltura del Alimento a la Envoltura Vital, que es conocida como una vibración y responsable por el movimiento del cuerpo.
¿Qué es la Envoltura de la Mente? La mente lo permea todo y puede viajar a cualquier distancia en un instante. El hombre se muere pero no la mente, la cual sigue al hombre de una vida a otra. ¿Qué es la Envoltura de la Sabiduría? No está conectada con el mundo material, el cual está asociado con la reacción, la resonancia y el reflejo. Pongamos un ejemplo: usted golpea la mesa con sus manos, y la mesa lo golpea a usted a su vez. Como es la acción así es la reacción; este es el Principio de Praathibbhasika, el cual es solamente conocimiento mundano y secular y no puede ser llamado sabiduría. La verdadera sabiduría consiste en entender el Conocimiento Constante e Integrado que lleva a la bienaventuranza eterna e inmutable. Esto sólo puede experimentarse después de trascender las cinco envolturas: La forma densa (Annamaya ), la forma sutil (Pranamaya, Manomaya, y Vijñanamaya), y la forma causal (Anandamaya). Después de esto ustedes alcanzan el Estado Supremo Causal (Turiya). Para alcanzar este estado ustedes deberán entender claramente la naturaleza de las cinco envolturas.”
Sathya Sai Baba – DD del 4 de marzo de 2000 – Maha-Sivarathri-Prashanti-Nilayam
“Ustedes saben que la mantequilla está en la leche, pero deben someterla al proceso de convertirla primero en cuajada y después batirla hasta obtener la mantequilla. Similarmente, en el recipiente del cuerpo está la leche de la Divinidad. Tienen que batirla usando la inteligencia como el instrumento para batir y a la devoción como la cuerda. De este batido resulta la mantequilla que es la realización de Sí mismo, la cual obtuvieron de los cinco Valores Humanos que ya tienen dentro de ustedes.
Jamás deben divorciar la espiritualidad de la vida mundana. La tela que tengo en la mano (un pañuelo) es espiritualidad. Está hecha con hilos que representan la vida mundana. La tela existe sólo gracias a los hilos. Si los quitan entonces no habrá tela.
Decimos: “Dios es padre, madre, amigo, pariente, conocimiento, riqueza, lo es todo”. Dios es la Energía que nos dirige a la acción. No debemos desaprovechar nuestra energía en cosas inservibles.
Los cinco Valores, Verdad, Rectitud, Paz, Amor, y No violencia están relacionados con los distintos instrumentos internos del cuerpo.
El Valor de la Verdad se expresa a través del habla o las palabras.
El Valor de la Rectitud se manifiesta a través del cuerpo. Este está relacionado con la envoltura física.
La Paz se puede experimentar sólo en el plano mental.
Para tener Verdad, Rectitud y Paz, deben purificar los instrumentos del habla, cuerpo y mente. A esto se le llama pureza de “vak, kayam, mano. (Habla, cuerpo y mente).
El Amor surge de la envoltura mental, así como de la envoltura de los aires vitales. La No violencia surge de la envoltura de bienaventuranza. El Amor fluye como una corriente subterránea en todos los instrumentos internos y los purifica. Por consiguiente, los cinco Valores están relacionados con las cinco envolturas.
Actualmente, estos Valores están prácticamente ausentes en los seres humanos. Pensar en algo, decir una cosa distinta y actuar de otra forma que no esté relacionada con lo que ha pensado es lo que caracteriza a una persona malvada. Puede tener forma humana pero sólo se le puede juzgar como a un demonio. Debido a que abundan esas personas, el mundo está agitado. Sathyam (Verdad) está llena de santidad; si uno se pregunta profundamente acerca de ese Valor, sabremos que “sath” significa “prana” o fuerza vital; “ya” significa “aharam” o alimento; “M” es el Sol. Es una combinación de vida, alimento y sol. Para la vida, el alimento es esencial y el alimento viene del sol. Lo verde del mundo subsiste debido a los rayos del sol. Es deber del hombre hacer uso del alimento creado por el sol para mantener la vida. Si analizan esta palabra, “sathya” en orden inverso, “ya” se refiere a “yama”, “tha” se refiere a “tapas”(austeridades) y “sa” se refiere a “Sarveshwara”(el Todopoderoso). Conlleva a la verdad de que, al practicar “yama y tapas”se puede realizar al Todopoderoso. “Yama”no es el dios de la muerte, sino que es la disciplina quíntuple que se debe observar. Éstas son: no violencia, verdad, celibato, no robar y no ser codiciosos.
… El corazón del ser humano es como el cielo, en el cual el “Ser” es el sol que brilla constantemente. Así como las nubes pasajeras obstruyen la visión del sol temporalmente, el apego al mundo y las preocupaciones y problemas obstruirá la visión del Ser Interno, pero una vez que desparezcan las nubes, podrán tener la visión del Ser Interno, el cual resplandece desde el interior. Por medio de “dyana Shakti” y “prana shakti”, pueden experimentar la Divinidad en la envoltura de la bienaventuranza, la cual fomenta los cinco Valores Humanos.
La Paz surge de la envoltura mental.
La Verdad proviene de la envoltura del intelecto.
La Rectitud viene de la envoltura física.
El Amor surge de la envoltura mental y de la envoltura de los aires vitales.
La No violencia proviene de la envoltura de la bienaventuranza.
En estas cinco envolturas se encuentran tres tipos de cuerpos: el físico, el sutil y el causal. La envoltura física representa lógicamente al cuerpo físico. Es como el neumático de un camión. Si incrementan la cantidad de alimento que ingieren, el cuerpo crece y pesa más.
La Divinidad está ahí, en todas las envolturas del cuerpo. Es “CONCIENCIA INTEGRADA CONSTANTE” en las diferentes formas de hablar, actuar, y sentir.
Para realizar la Divinidad que está en todos se requiere del cultivo del Amor, que es el único rasgo divino. Existen tres facetas del Amor que forman un triángulo. Estos son: 1) el Amor siempre da y jamás recibe; 2) el Amor carece de temor; 3) el Amor es inmutable; El amor que se desarrolla entre una madre y un hijo o entre marido y mujer, está sujeto a cambios, ya que pertenece al cuerpo. Sólo es “bhrama” o ilusión. Ustedes se deben convertir en “Brahman”(Dios) eliminando a “bhrama” (ilusión).
Cuando dejan abandonado un pedazo de carbón encendido durante un largo rato, descubrirán que la ceniza cubre el fuego. Esta ceniza salió del fuego sólo por negligencia. Si soplan la ceniza podrán ver el fuego, Ustedes no lo traen del exterior. Similarmente, el fuego de la sabiduría en ustedes está cubierto por la ceniza de la ilusión, la cual la oculta de su vista. Simplemente soplen la ceniza de la ilusión que cubre el fuego de la sabiduría a través de la renunciación o el sacrificio, y podrán obtener la sabiduría dentro de ustedes, la cual es CONCIENCIA INTEGRADA CONSTANTE.”
Sathya Sai Baba –DD del 1º de abril de 1993enKodaikanal – Eterno Conductor-Vol.X-Nº 5-Págs.21, 22, 23 y 18
LOS TRES GUNAS (Modalidades)
Las tres modalidades: equilibrio, actividad e inercia
“¡Estudiantes! ¡Encarnaciones del Amor Divino!
Lo Divino brilla en los rayos del sol y le revela al hombre, a través de sus ojos, la vastedad y la gloria del mundo. La blancura y frescura de la luna que confieren paz a los hombres provienen de lo Divino. El universo, basado en la triple naturaleza del tiempo, sostenido por la trinidad: Brahma,Vishnú y Maheshvara, es permeado por lo Divino en la forma de las tres modalidades o “gunas”: equilibrio o pureza (satva), actividad o pasión (rajas) y lo inerte (tamas). En resumen todo el cosmos es en esencia Brahman.
La naturaleza muestra una imagen maravillosa; nadie puede comprenderla totalmente. Así sea una bendición o una aflicción, una alegría o un dolor, una ganancia o una pérdida, todo proviene de la naturaleza (prakriti); ella preside el destino de todas las criaturas. Esta naturaleza comprende las tres modalidades (gunas). La trinidad representa a esos tres “gunas”, que también son responsables de los procesos de la creación, preservación y disolución. Las más diversas experiencias en el mundo surgen de estos tres “gunas”. El hombre debe aspirar no a una vida longeva sino a una vida divina. En el cosmos, permeado por lo Divino, el hombre debe buscar primordialmente cómo divinizar o deificar su vida trascendiendo esas tres modalidades o características de la naturaleza.
El secreto de la Creación
El secreto de la creación lo conoce sólo el Creador; los demás ni siquiera pueden desentrañarlo. Los científicos se dedican a explorar los secretos de la creación, pero ninguno puede medir las profundidades del misterio de la naturaleza. En las investigaciones científicas, al descubrimiento de hoy lo reemplazan los hallazgos del mañana, y éstos a su vez son obsoletos al siguiente día. El cambio continuo es la naturaleza misma de la creación, nada es permanente o inmutable; el Creador es la única Realidad eterna e incambiable. El camino espiritual busca indagar la naturaleza del Creador y al final volverse uno con Él.
El cosmos entero, integrado por objetos animados e inanimados, está permeado por los tres “gunas”. El hombre debe esforzarse en comprender el principio que trasciende los tres “gunas”. Dios es la personificación del Atma; términos como “Sathya, Jñana, Anantam, Brahman, Atma, Bhagavan y Dios, son sinónimos.
Al principio, los cinco elementos sutiles, espacio (o éter), aire, fuego, agua y tierra, emergieron del Atma, y todos están constituidos por los tres “gunas”. Bajo la influencia de los tres “gunas”, los cinco elementos sutiles se transformaron en los cinco elementos densos y en el cosmos entero, a través del proceso de fusión por permuta y combinación (ver “Proceso de Permuta y combinación”).
El cosmos está permeado por los tres “gunas”, a saber: lo bueno (satva), lo activo y pasional (rajas) y lo inerte (tamas). Primero debe entenderse la naturaleza de la creación debida a la modalidad de “satva guna”. En el hombre, el instrumento interno representa la cualidad sátvica total de los cinco elementos. El espacio (akasha) es el primero de los cinco elementos; del “akasha” emergió lo que se conoce como “satva puro”. Este aspecto originó la forma humana. Al aspecto sátvico de “akasha” también se debe la formación del órgano auditivo, el oído. El segundo elemento es el aire; la piel es el producto del componente sátvico del aire. El ojo es el órgano que representa el principio sátvico del elemento fuego. El aspecto individualizado del cuarto elemento, el agua, es la lengua. La nariz representa el aspecto individualizado del quinto elemento, la tierra. Así es como los componentes sátvicos de estos cinco elementos son responsables de los cinco sentidos: oído, tacto, vista, gusto y olfato. Como todas estas facultades han emergido sólo de un elemento particular, las cinco son distintas en toda persona y realizan funciones diferentes sin sobreponerse.
El “akasha” (éter o espacio), es representado por el sonido y el órgano correspondiente es el oído; éste sólo puede realizar su función y no ejecuta ninguna otra. Asimismo, la piel sólo puede experimentar el sentido del tacto asociado con el aire. El ojo, que es el órgano asociado con el fuego, sólo puede ver y nada más. La lengua, que representa el elemento agua, sólo puede paladear. La nariz, que representa el elemento tierra, sólo puede oler pero no gustar. Así cada órgano de los sentidos refleja en su funcionamiento la facultad de un elemento particular, del cual ha evolucionado.
Mientras cada uno de los órganos de los sentidos se limita funcionalmente a su actividad específica, el ser interno combina las funciones de los cinco órganos, porque es el producto acumulado de los cinco elementos. Éste sólo, tiene la capacidad de experimentar las percepciones de los cinco sentidos (jñanendriyas). ¿Estos órganos de percepciones funcionan externa o internamente? La respuesta es que realizan un papel dual, tanto interno como externo. Si sólo el órgano físico, el oído, está presente pero la facultad auditiva está ausente, el oído será incapaz de oír. Si la facultad auditiva está presente, pero no hay oído para recibir los sonidos del mundo exterior, la facultad es nula. La operación combinada de los órganos externos de percepción (jñanendriyas) y los correspondientes centros sensoriales internos y visibles en el cerebro, es la responsable del funcionamiento de la personalidad humana. Por ejemplo, si desean que su voz llegue a una vasta audiencia, deben tener el micrófono en el interior y el altoparlante en el exterior. El altoparlante sin micrófonos y viceversa no sirven para ningún fin.
Mientras la operación combinada de los cinco elementos en su aspecto sátvico se ve en el ser interno, el funcionamiento colectivo de los cinco elementos en su aspecto rajásico se expresa como fuerza vital o “prana”. De los cinco elementos en la expresión individual de su cualidad rajásica, el “akasha” se representa por el habla (vak); el aire se expresa en la mano; el fuego se manifiesta en su aspecto rajásico individualizado como el pie; el cuarto y quinto elementos, el agua y la tierra respectivamente, se expresan de forma rajásica en los dos órganos excretorios del cuerpo.
En este contexto, debemos notar algunos hechos significativos en el funcionamiento de estos elementos. En su aspecto “sátvico”, “akasha” se expresa como el oído, pero el mismo “akasha” , en su aspecto “rajásico”, aparece como la facultad del habla (vak). De esto se puede inferir que “akasha” tiene dos hijos: el oído, que representa a “satva”, y la voz, que representa a “rajas”. El oído, que es el primer hijo de “akasha,” recibe los sonidos que vienen del exterior. El segundo hijo, la voz, transmite su reacción del interior hacia el exterior en la forma de palabras. Asimismo, la piel es el primer hijo de “vayu” o el aire, en su aspecto sátvico. El segundo hijo, en su aspecto “rajásico”, es la mano. Por ejemplo, la piel percibe a una hormiga que camina por el cuerpo y de inmediato la mano trata de apartarla. En estos ejemplos notarán que la cualidad sátvica recibe impresiones del exterior, mientras que la rajásica las manifiesta por medio de la reacción. En otras palabras, los sentidos de percepción, que se originan de “satva”, reciben los estímulos del exterior, y los sentidos de la acción (karmendriyas), provenientes de “rajas” responden a los estímulos.
En la actualidad, lo que sucede es exactamente lo opuesto. Se absorbe lo rajásico y se rechaza lo sátvico. En el esquema natural de la creación, lo que debe recibirse es lo sátvico y lo que debería rechazarse es lo “rajásico”.
La cualidad primordial de la naturaleza (“prakriti”) es “satva”. “Prakriti” se llama “Stri” y está formada de tres sílabas: sa, ta, y ra; el significado de este término es: el primero, sa, debe absorber lo sátvico; el segundo, ta, implica fomentar algunas cualidades tamásicas, como la obediencia, la humildad y la modestia; ra, que representa la modalidad “rajas”, implica que hay ocasiones en la vida en las cuales habrá que asumir algunas resoluciones firmes y acciones drásticas. La cualidad rajásica proviene del concepto último, y significa que las acciones rajásicas deben ejecutarse como un último recurso, cuando son inevitables.
En el proceso cósmico, lo que acontece primero es la cualidad sátvica, el “sa kara”, o la “sílaba sa”. Por lo tanto, todos deben fomentar la cualidad sátvica en cada aspecto: en los pensamientos, actitudes, palabras y acciones.
El siguiente aspecto que debe comprenderse es que bajo la influencia de la modalidad de “tamas”, los cinco elementos sutiles se desarrollan en los cinco elementos densos por medio del proceso de fusión a través de la permuta y combinación (ver “Proceso de Permuta y combinación”). …
… Cuando preguntan: ¿Dónde está Dios?, la respuesta la da la naturaleza misma. La rotación de la Tierra sobre su propio eje a la velocidad aproximada de 1600 km. Por hora, ocasiona el fenómeno del día y la noche. La traslación de la Tierra alrededor del sol a una velocidad aproximada de 106.600 km por hora, causa las estaciones, la lluvia y el cultivo de los alimentos. Así, los movimientos divinamente ordenados de la Tierra les permiten a los seres humanos obtener su alimento; ésta es una prueba visible de la existencia de Dios. Las escrituras declaran que la persona tonta, aun cuando vea los actos de Dios, afirmará que no lo ha visto, no se da cuenta de que la naturaleza es la vestidura de Dios.
¿Cuál es la lección que deben aprender al observar a la naturaleza? Es la de que siempre está activa en el cumplimiento de su deber (“dharma”). Debido a que la naturaleza cumple incesantemente con su deber, el mundo obtiene muchos beneficios.
El secreto y misterio de la creación reside en el correcto cumplimiento del deber (“dharma”), con seriedad y sinceridad. Al perseguir el espejismo de la felicidad sensual, los hombres marchan por el camino equivocado. …
La verdadera felicidad sólo se puede obtener ofreciendo servicio a la gente. Ayuden a los pobres y a los afligidos. Obtendrán fortaleza y paz de ese servicio y su conciencia también se sentirá satisfecha. Es una pena que ni los ricos ni los gobernantes estén dispuestos a realizar tal servicio. Por ello es esencial que los estudiantes hagan suyos algunos ideales para que sirvan a la sociedad con desinterés. Apliquen sus conocimientos y habilidades para beneficiarla y reconozcan que “el conocimiento sin acción es inútil y la acción sin conocimiento es una tontería”.
No importa si realizan o no la práctica espiritual; su preocupación esencial debe ser desarrollar el amor a Dios; si alientan ese amor puro, lograrán cualquier cosa”.
Sathya Sai Baba – Cultura y Espiritualidad Págs. 123 a 128-130-131
Trascender los tres gunas.
“El Universo fenoménico que percibimos es el producto de los tres “gunas” (satva, rajas y tamas). Está sostenido por los tres “gunas”. Los “gunas”, además, explican su disolución. Los “gunas” son el aliento de vida del cosmos. Son responsables de todo lo que sucede en el cosmos.
Únicamente por medio del servicio a la Divinidad, el cultivo de la devoción, y el desapego, podrá el hombre trascender los tres “gunas”. Para este propósito, el hombre tiene que adquirir tres cualidades: No deseo, desapego y no preocupación por el futuro.
“Anasakti” es la ausencia de todos los deseos, excepto el deseo por Dios. Se debe renunciar a todas las demás adquisiciones y confiar sólo en la Divinidad. El desapego no significa renunciación a la casa y el hogar y retirarse al bosque en penitencia. La verdadera renunciación es liberarse de los malos pensamientos y sentimientos, lo que conduce al “yoga”. Pueden disfrutar de las cosas mundanas pero no deben tener ningún sentimiento de posesión (mío y tuyo).
“Upeksha” es la ausencia de preocupación por el futuro. Es estar libre de las expectativas y esperanzas.
El deseo por objetos mundanos puede sumirlo a uno en una miseria interminable. Los deseos son como una calabaza verde, la cual se hunde en el agua. Un hombre sin deseos será como una calabaza seca, la cual flotará. Será capaz de sobreponerse a las atracciones del mundo e inclusive aspirar a tener una vida santa. Podrá no ser muy entusiasta en cuanto a la liberación, pero no desistirá de la devoción . Dios cuida del bienestar de tales personas aquí y en el más allá porque, como no tienen deseos y están desapegadas, sus pensamientos están centrados en Dios. El asegurar la gracia de la Divinidad de esta manera es en sí mismo una forma de yoga. El preservar esta gracia es asegurarse del propio bienestar. Esto, en lenguaje vedántico se conoce como “asegurar lo que no es fácil de conseguir”. Sólo se puede obtener por medio de esfuerzos humanos. Para este propósito son necesarios algunos ejercicios espirituales.
Influencia de los gunas en el hombre
Debido a que el universo está constituido por los tres “gunas” Tamas, Rajas y Satva y está permeado por ellos, el primer paso en el camino espiritual es ponerle fin a las cualidades tamásicas. El “guna” Tamas se caracteriza por una obstinación tonta. Una persona tamásica no tiene inteligencia y está inclinada a hacer preguntas sin sentido y a discutir sin ninguna base. Es esencial eliminar estas tendencias. Cada situación deberá ser profundamente estudiada y las conclusiones bien comprendidas. Sólo entonces la experiencia será provechosa. Se deben evitar los interminables debates verbales sobre temas triviales. Tales controversias sólo traen por resultado el provocar la amargura en lugar de la armonía. No sirven para descubrir la verdad. La persona tamásica es incapaz de percibir esta verdad y no puede realizar a la Divinidad. Estará atrapada por siempre en el ciclo de nacimientos y muertes.
Una persona cuya característica es el “Rajoguna” es aquella que se pone muy feliz cuando obtiene lo que desea; por lo cual su ego crece. Cuando sus deseos no son cumplidos, desarrolla odio. Por lo tanto, para una persona rajásica, ya que sea que sus deseos se cumplan o no, los resultados no son buenos. Las cualidades rajásicas hacen fogosa y arrebatada a una persona.
La tercera cualidad es el “Satva”. Hasta esta cualidad resulta ser una forma de atadura. Se vuelve una cualidad que redime cuando todas las acciones puras y meritorias se realizan como una ofrenda a la Divinidad.
Los tres “gunas” están representados por distintos colores. Tamas es de color negro. Simboliza la oscuridad y la ignorancia. El “guna” “Rajas” está representado por el color rojo; hace que surja la ira y el odio en una persona, excita su sangre y hace que sus ojos se tornen de este color. El guna Satva, que se caracteriza por la pureza y la dedicación, está representado por el blanco.
Todos los seres en el mundo pertenecen a uno de estos tres “gunas”. Nuestras acciones se basan en ellos.”
Sathya Sai Baba – DD del 8-01-1988 en el Auditorio Purnachandra- Eterno Conductor-Volumen IV-Nº12